Australia anuncia que va a expulsar al embajador iraní, alegando que Irán dirigió ataques antisemitas en Sydney y Melbourne.
El Primer Ministro Anthony Albanese dijo que los ataques fueron “actos extraordinarios y peligrosos de agresión orquestados por una nación extranjera en suelo australiano”.
El jefe de la Organización de Inteligencia de Seguridad de Australia (Asio), Mike Burgess, declaró que su agencia evaluó que el gobierno iraní dirigió al menos dos “y probablemente más ataques” contra objetivos judíos.
Ahmad Sadeghi y otros tres funcionarios han recibido orden de abandonar Australia en un plazo de siete días. Irán aún no ha comentado sobre la medida tomada por las autoridades australianas.
Burgess dijo: “Irán ha intentado disimular su participación, pero Asio considera que estuvo detrás de los ataques al restaurante Lewis Continental Kitchen en Sydney el 20 de octubre del año pasado, y a la Sinagoga Adass Israel en Melbourne el 6 de diciembre.”
Nadie resultó herido en ninguno de los dos ataques.
Según la Ministra de Asuntos Exteriores, Penny Wong, esta es la primera vez desde la Segunda Guerra Mundial que Australia expulsa un embajador.
Wong dijo que Australia continuaría manteniendo algunas líneas diplomáticas con Teherán, pero ha suspendido las operaciones en su embajada en Irán por la seguridad del personal.
También pidió a los australianos que no viajen a Irán y solicitó a cualquier ciudadano en el país que abandone el país ahora si puede hacerlo de forma segura.
Albanese dijo que su gobierno también designará al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC) de Irán como una organización terrorista.