BOGOTÁ, Colombia (AP) — Un coche bomba y un ataque separado a un helicóptero policial en Colombia mataron al menos a 13 personas el jueves, según las autoridades. El presidente Gustavo Petro atribuyó ambos incidentes a disidentes de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, conocidas comunmente como las FARC.
Petro dijo en X que ocho agentes de policía murieron en el ataque al helicóptero y señaló que la aeronave transportaba personal a una zona de Antioquia, en el norte de Colombia, para erradicar cultivos de hoja de coca, la materia prima de la cocaína.
El gobernador de Antioquia, Andrés Julián, dijo en la misma red social que un dron atacó el helicóptero mientras sobrevolaba los cultivos de coca. El ministro de Defensa de Colombia, Pedro Sánchez, dijo que la información preliminar indica que el ataque provocó un incendio en la aeronave.
Las autoridades no proporcionaron de inmediato detalles sobre el estado de las ocho personas que resultaron heridas en el ataque al helicóptero.
Mientras tanto, las autoridades de la ciudad suroccidental de Cali informaron que un vehículo cargado con explosivos detonó cerca de una escuela de aviación militar, matando a 5 personas e hiriendo a más de 30. La Fuerza Aeroespacial Colombiana no proporcionó de inmediato detalles adicionales sobre la explosión.
Petro inicialmente culpó al Clan del Golfo, el cartel de drogas más grande del país, por el ataque al helicóptero. Aseguró que la aeronave fue atacada en represalia por la incautación de cocaína que supuestamente pertenecía al grupo.
Los disidentes de las FARC, que rechazaron un acuerdo de paz con el gobierno en 2016, y los miembros del Clan del Golfo operan en Antioquia.
El cultivo de hoja de coca está en aumento en Colombia. La área cultivada alcanzó un récord de 253.000 hectáreas en 2023, según el último informe disponible de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
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