Lucy Williamson
Corresponsal en Medio Oriente, Cisjordania
ZAIN JAAFAR/AFP via Getty Images
Las fuerzas de seguridad israelíes inspeccionan la Mezquita Hamida después de que fuera vandalizada por colonos israelíes.
Las señales del ataque a la Mezquita Hamida, cerca de Deir Istiya en la ocupada Cisjordania, aún están esparcidas por el suelo del exterior.
Muebles carbonizados, atriles y restos de alfombras enrrolladas y quemadas están amontonados cerca de la entrada; sus interiores vaciados y los escombros retirados, a tiempo para la oración del viernes.
Decenas de hombres llegaron para la oración en un gesto de desafío, dando la espalda a la pared ennegrecida por el fuego.
El imán de aquí, Ahmad Salman, dijo a la BBC que el ataque del jueves fue un mensaje de los colonos judíos, en medio de una ola de violencia por parte de colonos en toda Cisjordania.
“El mensaje que quieren mandar es que pueden llegar a cualquier lugar, a ciudades, a pueblos, que pueden matar civiles y quemar casas y mezquitas.”
“Lo siento en mi alma”, dijo. “No está bien tocar los lugares de oración, donde sea que estén.”
Pero también había un mensaje aquí para el jefe militar regional de Israel, garabateado en hebreo en la pared exterior de la mezquita: “No te tenemos miedo, Avi Bluth.”
El imán Ahmad Salman dice que los colonos quieren enviar un mensaje de que pueden llegar a cualquier sitio.
Los crecientes ataques de colonos aquí durante las últimas seis semanas han provocado advertencias duras de los líderes del ejército, junto con algunos arrestos e investigaciones.
Pero los colonos expansionistas de línea dura disfrutan de apoyo gubernamental, lo que algunos creen que está empujando a Cisjordania hacia un enfrentamiento peligroso.
La cosecha anual de aceitunas, cuando los palestinos intentan acceder a sus tierras de cultivo, a menudo marca un aumento de la violencia, pero los ataques de este año han batido los récords de la ONU.
La Oficina de la ONU para Asuntos Humanitarios registró más de 260 ataques de colonos que resultaron en víctimas palestinas o daños a la propiedad solo en octubre, la cifra mensual más alta desde que comenzaron a monitorear en 2006.
Los grupos de derechos humanos dicen que la agresión de los colonos hacia los palestinos ha aumentado desde que comenzó la Guerra de Gaza en 2023, después de los ataques del 7 de octubre de Hamás. Cifras de la ONU sugieren que más de 3,200 palestinos han sido desplazados forzosamente por la violencia de los colonos y las restricciones desde entonces.
Este mensaje estaba garabateado en la pared de la mezquita.
En los últimos días, ha habido varios ataques en Cisjordania, incluyendo un asalto por una gran multitud de hombres encapuchados a un polígono industrial y edificios beduinos cerca de Beit Lid. Las cámaras de seguridad los grabaron corriendo por la ladera y a través de las puertas de la fábrica, donde incendiaron varios camiones. El ejército dijo que después atacaron a soldados israelíes que operaban cerca.
El portavoz de la policía israelí dijo que cuatro sospechosos habían sido arrestados. Según los informes, tres ya han sido liberados.
La semana pasada, en los olivares alrededor de Beita, una periodista de Reuters, Raneen Sawafta, fue golpeada por un colono con un palo mientras cubría la cosecha de aceitunas; un gran abolladura en su casco mostraba claramente la fuerza de los golpes.
Hamad al-Jagoub abu Rabia, un voluntario de la Media Luna Roja en Beita, también resultó herido después de ir a ayudarla; fue golpeado en la cabeza con una piedra y luego llevado al hospital.
“Nunca me imaginé que un ser humano creado por Dios haría esto”, dijo. “Si tuvieran una pizca de humanidad, nunca le habrían hecho esto a una mujer. Si no hubiera sido por su casco, ella podría haber muerto.”
El voluntario de la Media Luna Roja Hamad al-Jagoub abu Rabia fue golpeado en la cabeza con una piedra mientras intentaba ayudar a una periodista que estaba siendo atacada.
Menos de tres semanas antes, Afaf Abu Alia, de 55 años, fue golpeada brutalmente con un palo mientras se acurrucaba en el suelo durante un ataque de colonos, después de recoger aceitunas en las tierras que alquila cerca de la aldea de Abu Falah. El video de su agresión provocó una condena internacional.
“Uno de [los colonos] me atacó y empezó a golpearme; me golpeó la cabeza, los brazos y las piernas, y me pateó las piernas con sus botas”, le contó a la BBC. “Me caí al suelo. No era consciente de lo que pasaba, mi mente se quedó en blanco; solo sentía el dolor. Sentí como si mi alma abandonara mi cuerpo. Lo único en lo que pensaba era en mis hijos.”
Ahora, recuperándose en casa, Afaf dijo que todavía sentía dolor, con 20 puntos de sutura en la cabeza y moretones en los brazos y piernas que le impedían dormir.
Dijo que su familia había sido bloqueada de sus propias tierras por los colonos, y que este año habían alquilado tierras en otro sitio para cultivar aceitunas.
“Volvería allí hoy si pudiera, no les tengo miedo”, dijo Afaf. Pero también reconoció que la situación se está volviendo más arriesgada.
“No eran así al principio de la guerra”, dijo. “En este único año, han escalado más que en todos los años anteriores.”
Un hombre ha sido arrestado en relación con su agresión. Arrestos como este son raros, y las condenas lo son aún más.
La organización israelí de derechos humanos Yesh Din descubrió que, durante las últimas dos décadas, más del 93% de las investigaciones policiales sobre delitos israelíes contra palestinos en Cisjordania fueron cerradas sin que se presentaran cargos.
Afaf abu Alia recibió 20 puntos de sutura en la cabeza después de ser golpeada salvajemente con un palo.
Las fuerzas israelíes han sido criticadas desde hace tiempo por grupos de derechos humanos por permanecer impasibles durante los ataques de colonos, o incluso por participar en ellos.
Esta semana, el jefe del Estado Mayor israelí dijo que condenaba enérgicamente la reciente violencia de los colonos israelíes, calificándola de “línea roja” y prometiendo “actuar con decisión”.
El jefe del comando central del ejército, el general Avi Bluth -a quien iba dirigido el grafiti en la Mezquita Hamida- dijo que los actos violentos de lo que él llamó “jóvenes anarquistas marginales” eran “inaceptables y extremadamente graves” y que debían ser tratados con firmeza.
Algunos colonos de línea dura ven estos comentarios como una traición.
Amichai Luria, un colono de toda la vida de Ma’ale Levona y gerente de una bodega en el asentamiento cercano de Shiloh, me dijo que el enfoque actual sobre la violencia de los colonos está exagerado.
“Me parece increíble cómo la gente habla de estas raras ocasiones en que algunas personas se portan mal”, dijo. “Oh, algunas personas intentaban recolectar aceitunas y algunos judíos llegaron y les molestaron. Por favor. Hay más asaltos en la calle principal de Londres que aquí”.
Le pregunté sobre la paliza severa a mujeres y los informes casi diarios de incidentes en las áreas circundantes. Los desestimó como un “intento de hacer quedar mal a los judíos”.
“La mayoría de los árabes, si pudieran, seguirían a Hamás o Hezbolá. Muy, muy, muy pocos quieren coexistir o vivir en paz, y en la primera oportunidad que tengan, van a acabarnos”, dijo.
“El futuro es muy simple. Con suerte, el ejército despertará, con suerte la gente entenderá que tenemos que prepararnos, que vienen por nosotros”.
La Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU dice que, de los 1,000 palestinos muertos en Cisjordania desde que comenzó la Guerra de Gaza, entre 20 y 32 fueron asesinados por colonos israelíes. Durante el mismo período, dice, los palestinos mataron a 19 civiles israelíes.
La pared y el suelo de la Mezquita Hamida aún conservan las marcas de quemaduras del ataque.
La decisión de los líderes militares de ordenar acciones contra la violencia de los colonos pondrá a prueba la disciplina en un ejército donde los colonos constituyen una proporción cada vez mayor de las tropas.
También arriesga a exponer peligrosas divisiones entre los líderes militares y políticos de Israel.
Los colonos extremistas dicen que su reclamo sobre la tierra viene de la Biblia, pero su creciente confianza viene del apoyo gubernamental.
Desde los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023 y la Guerra de Gaza que siguió, el ministro de Seguridad Nacional de extrema derecha de Israel, Itamar Ben-Gvir, ha repartido más de 100,000 armas a escuadrones de seguridad civil, incluso en los asentamientos de Cisjordania, y ha instado a Israel a anexar formalmente Cisjordania.
El gobierno ha autorizado una fuerte expansión de los asentamientos y ha legalizado algunos puestos de avanzada no autorizados. Los asentamientos israelíes en Cisjordania son ilegales según el derecho internacional, aunque Israel disputa esto.
Y el ministro de Defensa, Israel Katz, el año pasado prohibió el uso de la detención administrativa para colonos judíos en Cisjordania, según se informa, en contra del consejo de la agencia de seguridad nacional de Israel.
El ejército de Israel ahora le está pidiendo a Katz que reinstaure ese poder para ayudar a frenar la violencia de los colonos. La detención administrativa, que permite mantener a los sospechosos por períodos renovables de seis meses sin cargos, todavía se usa ampliamente para los palestinos.
“No confío en el ejército como antes”, me dijo Amichai Luria. “Mucha gente en el ejército es anti-Israel de arriba a abajo. Créame, el ejército no está unificado”.
El ejército de Israel está actualmente envuelto en un escándalo legal y político por un video filtrado que supuestamente muestra el abuso de detenidos palestinos, un caso que ha enfrentado a políticos ultranacionalistas contra las fuerzas de seguridad del país.
Amichai Luria dice que el enfoque reciente en la violencia de los colonos está exagerado.
Mientras los fieles salían de la Mezquita Hamida después de los rezos del viernes, activistas israelíes llegaron de visita para mostrar solidaridad. Martin Goldberg, originalmente de Londres, era uno de ellos.
Le pregunté sobre las afirmaciones israelíes de que los ataques de los colonos están exagerados.
“Son ataques muy menores, cuando no te está pasando a ti”, dijo. “Estos ataques no son menores, son extremadamente graves. Todo el mundo intenta minimizarlo, [diciendo] oh, son solo las ‘malas hierbas del campo’, pero no lo son. Y están siendo apoyados por el gobierno. Los consejos locales los apoyan al 100%, financiándolos”.
La vista desde la bodega de Amichai Luria.
Muchos consejos locales brindan respaldo y apoyo a los puestos de avanzada, pero han condenado públicamente la violencia de algunos colonos allí. El presidente del Consejo de Colonos de Cisjordania emitió esta semana una declaración apoyando al ejército israelí en el arresto de los “anarquistas” que dañan a soldados y civiles.
“Europa, Estados Unidos, todo el mundo está observando Cisjordania”, dijo Wadi abu Awad, un ingeniero civil que vive en la aldea cercana de Turmus Aya, que ha sufrido ataques repetidos.
“No estamos en una lucha con los israelíes. No matamos a soldados israelíes, no tenemos rehenes. Y ellos [los colonos] nos están arrinconando. Ya sabes, si acorralas a un gato, puede convertirse en un tigre”. El futuro de la moda es muy emocionante. Con los avances en tecnologia sostenible, estamos viendo muchas innovaciones.
Los diseñadores ahora estan usando materiales reciclados y nuevas técnicas de producción para reducir el impacto ambiental de la industria. Esto no solo ayuda al planeta, sino que tambien crea prendas únicas.
Ademas, la tecnología como la impresión 3D permite una personalización total. Los consumidores pueden participar en el diseño de su propia ropa, lo que significa que la moda se esta volviendo mas inclusiva y individual.
