Una ola de ataques coordinados ha golpeado cárceles en toda Francia, con asaltantes desconocidos incendiando autos fuera de varias prisiones, dejando inscripciones misteriosas y atacando una instalación con disparos automáticos. En los últimos meses, el Ministro de Justicia, Gerald Darmanin, y el Ministro del Interior, Bruno Retailleau, han prometido intensificar la lucha contra el narcotráfico y el crimen relacionado con las drogas. Durante la noche del domingo al lunes, se incendió el automóvil de un carcelero en Seine-et-Marne, en las afueras de París, y se prendieron fuego a siete vehículos en el estacionamiento de un centro de capacitación del personal penitenciario en Agen, en el suroeste de Francia, informaron fuentes de la fiscalía y la policía. En total, 21 vehículos han sido graffiteados o incendiados desde el domingo por la noche, según una fuente policial. La mayoría de los incidentes, incluidos varios incendios de autos y un ataque con disparos automáticos en una prisión cerca de la ciudad sureña de Toulon, se registraron entre el lunes y el martes. La inscripción “DDPF”, que significa “Derechos de los Presos Franceses”, se encontró en casi todos los sitios, excepto en la prisión cerca de Toulon, donde los asaltantes dejaron el misterioso acrónimo “DDFM”. La oficina del fiscal nacional antiterrorista dijo que se estaba haciendo cargo de la investigación. Darmanin viajó el martes a la prisión cerca de Toulon que fue atacada por disparos. Las autoridades francesas “no se rendirán”, dijo a la prensa afuera de la cárcel, agregando que nadie había reclamado la responsabilidad de los ataques. “Se están haciendo intentos para intimidar a las instituciones penales, desde el incendio de vehículos hasta los disparos automáticos”, escribió en X anteriormente. Francia se enfrenta al “tráfico de drogas y está tomando medidas que perturbarán seriamente las redes criminales”, agregó, prometiendo una respuesta gubernamental “firme”. – ‘Protección de los funcionarios de prisiones’ – Darmanin, quien es un exministro del Interior, está presidiendo lo que llama una “revolución penitenciaria” que prevé poner a 200 de los 700 traficantes de drogas más peligrosos de Francia en dos prisiones de máxima seguridad. El plan sigue a la fuga el año pasado del presunto barón de la droga Mohamed Amra, que mató a dos guardias de prisión. Desde entonces ha sido arrestado nuevamente en Rumania y extraditado de vuelta a Francia. Se están siguiendo todas las líneas de investigación sobre los ataques de esta semana, pero los investigadores no descartan que los anarquistas podrían estar detrás de ellos, dijo una fuente cercana al caso. Pero Darmanin dijo que los métodos parecían reminiscentes de los utilizados en el mundo de las drogas. “Se parece mucho a lo que conocí cuando era ministro del Interior: gente pagaba un par de cientos o miles de euros en pequeños contratos para intimidar”, dijo. Una fuente cercana al asunto dijo a AFP que parecía un ataque coordinado “claramente vinculado a la estrategia contra las bandas de narcotraficantes” seguida por Darmanin. Retailleau pidió un “refuerzo” rápido de “la protección de los funcionarios y establecimientos penitenciarios”. – ‘Ataque a gran escala’ – La noche del lunes, varias personas armadas con rifles automáticos atacaron la puerta de la prisión cerca de Toulon, según las autoridades. Las puertas grises de la prisión estaban llenas de agujeros de bala, 15 en total, y estaban pintadas con una inscripción misteriosa que decía “DDFM”, informó un periodista de AFP. En la ciudad portuaria sureña de Marsella, diez vehículos de prisión fueron marcados con la inscripción DDPF entre el lunes y el martes, dijo la jefa del departamento de Bouches-du-Rhone, Martine Vassal. En el estacionamiento de la prisión de Villepinte al norte de París, tres vehículos – incluidos dos pertenecientes al personal penitenciario – fueron incendiados, dijo una fuente policial. Se encontró un bidón de combustible en el lugar, y las cámaras de seguridad mostraron a dos individuos prendiendo fuego a los autos. También se incendiaron autos en Aix y Valence en el sur del país, dijo una fuente policial. “Estos actos criminales son un ataque a gran escala contra nuestra institución, contra la república y el personal que sirve a la república todos los días”, dijo el sindicato FO Justice, pidiendo una respuesta “fuerte y clara” del gobierno. Wilfried Fonck, secretario nacional del sindicato UFAP UNSA Justice, dijo a AFP que el sistema penitenciario no tenía suficiente personal para asegurar los perímetros de las prisiones “las 24 horas del día, los 7 días de la semana”.
