Por Nomsa Maseko, BBC África, y Khanyisile Ngcobo, Johannesburgo
Imagen: Gallo vía Getty Images
La hija del ex presidente sudafricano Jacob Zuma niega haber engañado a personas para que se unieran a la guerra entre Rusia y Ucrania.
Uno de los sudafricanos atrapados en la región de Donbas, devastada por la guerra en Ucrania, después de ser supuestamente reclutados para luchar por Rusia, ha contado los horrores que han sufrido. Dijo: “Las cosas que ves en las películas, nosotros las estamos viendo en vivo”.
En desesperados mensajes de voz a su familia, este hombre de 40 años dice que es parte de un grupo de sudafricanos engañados para combatir en la guerra y que desea desesperadamente regresar a casa.
La BBC protege su identidad por seguridad y lo llama Sipho. A su hermano, que está en Sudáfrica intentando ayudar a lograr su regreso, lo llamamos Xolani.
“Él vive con miedo porque no sabe qué le depara el futuro o qué le pasará cuando llegue la noche, porque siempre están en una zona de guerra”, dice Xolani.
La BBC ha escuchado los mensajes de voz que Sipho envió a su familia, donde dice que fue reclutado por dos personas. Una de ellas es Duduzile Zuma-Sambudla, hija de Jacob Zuma, el ex presidente que ahora lidera el principal partido de oposición del país, uMkhonto weSizwe (MK).
“Incluso nos compraron los pasajes de avión para venir aquí [a Rusia]”, dice Sipho en uno de los mensajes. Zuma-Sambudla ha negado haber engañado intencionalmente a nadie y dice estar “profundamente conmocionada”, añadiendo que ella misma es una víctima de engaño y manipulación.
Xolani cuenta que su hermano salió de Sudáfrica el 8 de julio, pensando que iba a recibir entrenamiento como guardaespaldas para el MK.
El partido no respondió a una solicitud de comentarios de la BBC, pero tiene previsto celebrar una rueda de prensa el viernes para abordar lo que llama el “asunto Rusia-Ucrania”.
Fundado en 2023, el MK lleva el nombre del extinto brazo armado del gobernante Congreso Nacional Africano (ANC) cuando luchaba contra el sistema racista del apartheid en Sudáfrica.
Zuma fue miembro del ANC durante mucho tiempo, antes de separarse para fundar el MK y competir en las elecciones parlamentarias del año pasado, tras una gran disputa con su sucesor, Cyril Ramaphosa.
La hermana de otro sudafricano atrapado en Donbas le dijo a la BBC que su hermano fue reclutado para recibir entrenamiento de “contrainteligencia” y “guardaespaldas” para el MK, una oferta que aceptó porque estaba desempleado.
Él no esperaba terminar en el campo de batalla bajo el mando de hombres rusos.
“Los tratan como esclavos, les dicen qué hacer, y si no cooperan, los amenazan”, le dice ella a la BBC.
Imagen: Reuters
El ex presidente sudafricano Jacob Zuma ha intentado cultivar una imagen revolucionaria para su partido.
Xolani añade que cuando el grupo, incluido su hermano, llegó a Rusia, les dieron contratos para firmar, pero “desafortunadamente” estaban escritos en ruso, un idioma que no entienden.
Según Xolani, el grupo luego le pidió ayuda a Zuma-Sambudla – quien es diputada del partido MK – y al otro supuesto reclutador, a quien él nombró.
La dupla luego viajó a Rusia, lo cual, dice Xolani, convenció al grupo de firmar el contrato porque “confiaban en ellos”.
En un mensaje de voz a la familia que la BBC escuchó, Sipho dice que él, junto con el resto del grupo, fueron llevados a Ucrania a principios de agosto. Luego fueron separados, y él estuvo entre los que terminaron en Donetsk, en Donbas.
“[Estamos] cerca de la línea del frente, quizás a unos 10 km [seis millas] de distancia”, dice Sipho en el mensaje de voz.
En una grabación de pantalla de video compartida con la BBC, del grupo de WhatsApp que usaban algunos de ellos, los hombres expresan su angustia por sus movimientos en la zona de guerra.
En el grupo, uno de ellos escribe: “Nos dijeron que íbamos a un lugar seguro, pero fuimos aún más adentro en el mal lugar. Y cuando llegamos aquí, hubo 3 ataques de drones”.
Otro dice: “Si algo pasa, chicos… hasta la próxima”.
En un momento dado, un contacto es agregado al grupo de WhatsApp bajo el nombre de “Duduzile Zuma-Sambudla”.
Esta persona intenta calmar los temores de los hombres mientras les pide que “aguanten, estamos haciendo todo lo que podemos”.
La BBC se comunicó con este número, pero no obtuvo respuesta. Luego enviamos un mensaje de WhatsApp al número, que tenía una imagen de Zuma-Sambudla en la foto de perfil.
La diputada presentó una declaración jurada ante la policía después de que su media hermana, Nkosazana Zuma-Mncube, la acusara de engañar a sudafricanos para unirse a la guerra.
El martes, la unidad de élite de la policía sudafricana, los Hawks, confirmó que ambas mujeres habían registrado casos ante la policía.
Los Hawks no dieron detalles, pero dijeron en un comunicado que “ambos asuntos se investigan conjuntamente para determinar si hubo criminalidad, incluyendo posible tráfico de personas, reclutamiento ilegal, explotación o fraude”.
La BBC ha visto una copia de la declaración jurada de Zuma-Sambudla, que no está firmada pero fue ampliamente reportada en medios locales. En ella, ella no niega reclutar personas para ir a Rusia, pero dice que creía que era para un entrenamiento “legal”.
“Yo no fui una reclutadora, agente, operadora o facilitadora de ninguna actividad ilegal”, dice.
La BBC también ha visto la declaración que Zuma-Mncube le dio a la policía, alegando que su media hermana – junto con dos hombres, a quienes nombró – atrajo a 17 sudafricanos a Rusia “bajo falsas pretensas” y fueron “entregados a un grupo mercenario ruso para luchar en la guerra de Ucrania sin su conocimiento o consentimiento”.
“Entre estos 17 hombres, que le piden ayuda al gobierno sudafricano, hay ocho miembros de mi familia”, dice Zuma-Mncube en la declaración.
En su declaración jurada, Zuma-Sambudla revela que ella misma recibió entrenamiento no militar en Rusia, que fue organizado por un hombre a quien, según dice, no conocía hasta que él la contactó.
Cuando él sugirió reclutar a más personas para participar en lo que ella creía que sería un programa similar, ella “compartió esa información innocentemente” con otros, incluyendo miembros de su familia, afirma en la declaración.
“Bajo ninguna circunstancia, yo exponía sabiendo a mi propia familia o a cualquier otra persona a un daño”, añade la parlamentaria.
El descubrimiento de que habían engañado a personas para unirse a la guerra le había “causado un shock y una angustia profunda”, dice.
“Yo misma soy una víctima de engaño, falsas promesas y manipulación”, agrega Zuma-Sambudla.
A principios de mes, el gobierno sudafricano confirmó que había recibido llamadas de auxilio de 17 de sus ciudadanos atrapados en Donbas después de ser atraídos con la promesa de contratos lucrativos para unirse a fuerzas mercenarias.
Una nota de voz escuchada por la BBC dice que originalmente 24 sudafricanos habían sido engañados para ir a Ucrania, pero tres de ellos fueron llevados de vuelta a Rusia por no ser aptos médicamente.
Otra nota de voz menciona que uno de los sudafricanos obligados a quedarse en Ucrania resultó herido, posiblemente por metralla, y se desconoce su paradero.
Un informe de la agencia Bloomberg indicó que algunos hombres también habían sido reclutados desde la vecina Botswana.
El gobierno de Sudáfrica se ha mantenido callado sobre la situación desde su declaración a principios de mes. Había prometido trabajar mediante “canales diplomáticos” para repatriarlos, pero esto aún no ha sucedido.
Con su hermano todavía atrapado en una zona de guerra, Xolani habla de la angustia de su familia.
“Podemos pasar cinco días sin saber de él porque está haciendo cosas militares. La familia está preocupada por su vida”, dice.
Mientras tanto, en los intercambios de notas de voz con su familia, Sipho repite constantemente la súplica: “Aquí es duro… todos [solo] queremos volver a casa”.
