Bradley Murdoch, el hombre australiano condenado por el asesinato del mochilero británico Peter Falconio en 2001, ha muerto.
Murdoch, de 67 años, cumplía una cadena perpetua en una prisión de Alice Springs, en el Territorio del Norte de Australia.
En las últimas semanas, estaba siendo tratado en un hospital de Alice Springs por cáncer terminal de garganta.
El Departamento de Correcciones del Territorio del Norte confirmó a la BBC que hubo un fallecimiento de un hombre bajo custodia.
En 2005, Murdoch fue declarado culpable de matar a Falconio, pero nunca reveló dónde estaba el cuerpo.
Falconio fue asesinado de un disparo en una carretera remota cerca del pueblo de Barrow Creek, a unos 300 km al norte de Alice Springs, en julio de 2001.
El joven de 28 años viajaba por Australia con su novia, Joanne Lees, también del Reino Unido, en ese momento.
Murdoch también fue condenado por intentar secuestrar y agredir a Lees, quien logró escapar escondiéndose en el monte varias horas hasta que pidió ayuda.
Murdoch tenía 43 años cuando cometió los crímenes.
Este caso inspiró en parte la película de terror *Wolf Creek* (2005).
El mes pasado, la policía ofreció una recompensa de hasta 500.000 dólares australianos por información que lleve al hallazgo de los restos de Falconio.
El comandante interino Mark Grieve dijo en junio: “La policía aún espera que alguien pueda dar información clave para la búsqueda”.
“Sabemos que ha pasado mucho tiempo, pero nunca es tarde para hablar con la policía”, añadió Grieve.
También dijo que habían intentado hablar con Murdoch varias veces, incluso en junio, pero que él nunca cooperó.
Grieve expresó su deseo de “dar algo de paz a la familia de Peter” encontrando sus restos, y confirmó que habían hablado con ellos sobre la recompensa.