La artista francesa Nelly Baude Gerouard en Finestrat.
A principios de los ochenta, Nelly Baude Gerouard llegó a la Costa Blanca con su marido, el académico Jean-Marc Baude, en busca de curiosidad y nuevos aires. Su primera parada fue la idílica Cala de Finestrat, un refugio natural entre naranjales y el mar brillante. “Paseábamos hasta el pueblo para coger agua de la fuente, visitábamos los talleres artesanales y recorríamos las callejuelas hasta la ermita”, relató a Euro Weekly News. Para su sorpresa, los locales fueron acogedores –llegando a saludarles en dialecto normando– aunque un encuentro fortuito en Elche con un anciano severo le enseñó la reverencia cultural por el agua en la Comunidad Valenciana, una lección muy distinta a la de su lluviosa Normandía natal.
Primera exploración artística en España
En 1993, mientras estudiaba bellas artes en la Sorbona de París, Nelly y Jean-Marc iniciaron el proyecto *Fuentes de España*, que les valió la beca Leonardo da Vinci del Ministerio de Asuntos Exteriores francés. Comenzando en Finestrat, exploraron los manantiales entre Valencia y Murcia, documentando su travesía mediante fotografía y vídeo. Dicho proyecto se expondría después tanto en Normandía como en España, marcando una temprana intersección entre la visión artística de Nelly y los paisajes únicos de la región.
La elección de la Costa Blanca como hogar
Para Nelly, la Costa Blanca fue más que un retiro pintoresco. “Como artista y profesora de arte, siempre me han atraído el gesto y los materiales”, explica. Tras ganar el Premio Joven Pintor y el Premio Ville de Caen, inicialmente planeaba unas simples vacaciones en Finestrat. No obstante, las repetidas visitas, sumadas a las amistades con españoles del lugar, les impulsaron a establecerse allí definitivamente en 2003. Hoy, Nelly mantiene su taller en el pueblo, rodeada de una región rica en historia –desde la paleontología a la arqueología– y de vibrantes colores naturales, en especial los ocres que antaño atesoraron los fenicios entre Benidorm y Calpe.
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Arte y activismo medioambiental
El arte sigue siendo central en su vida. Más allá de la pintura, su práctica se vincula con el medio ambiente, particularmente con los árboles. Su proyecto en curso, *Geografía amorosa*, rinde homenaje a un único árbol cada año con una guirnalda de tierra y papel, vinculándolo al cielo y al suelo en un ritual de inspiración celta. La fotografía captura el cambio de las estaciones y la diversidad de especies, reflejando su dedicación al mundo natural. Su obra abarca el agua en *Fontaines d’Espagne*, la tierra en *Tierra de sombra*, el aire en *Soplao*, y las formas marítimas orgánicas, culminando recientemente en exploraciones del espacio con *Baila la vida*. Inspirada por el yoga y la filosofía de Gaia, Nelly percibe la Tierra como hogar y musa a la vez.
*Tierra de sombra*: un diálogo con la tierra
En el corazón de su última exposición, “Tierra de sombra”, yace la tierra como origen de la existencia. Las tonalidades ocres evocan la materia prima de la vida, mientras el papel desgarrado sugiere fragilidad y transformación. Creada en la década de 2000, la serie abre un diálogo entre la pintura y la mitología, invitando a la reflexión sobre la conexión de la humanidad con el suelo que pisamos. El resultado es una amalgama emotiva de memoria, intuición y simbolismo.
Eventos culturales complementarios
Complementando la exposición, el Museu de Finestrat acogió una conferencia de Jean-Marc Baude, titulada *El artista y el caballero*, que exploraba el trajectoria creativa de Nelly y la narrativa tras su obra.
Talento reconocido y legado continuo
Nelly Baude Gerouard estudió Bellas Artes en Caen, Francia, y su temprano talento fue rápidamente reconocido. En 1988, ganó el prestigioso premio Ville de Caen y fue nombrada artista joven prometedora por la revista Eighty. Posteriormente, una beca de la Villa Medici apoyó su proyecto *Fuentes de España*. En la actualidad, avecindada en Finestrat, sigue explorando la pintura gestual y experimental, las formas orgánicas y los orígenes de la vida, consolidando su presencia como una voz vibrante en el arte contemporáneo.
Compromiso cultural del Museu de Finestrat
*Tierra de sombra* permaneció abierta al público en el Museu de Finestrat hasta el 26 de noviembre, lo que refleja el continuo compromiso de la institución por promover el talento local e internacional en la Costa Blanca.
