Texto reescrito en español (nivel B2) con algunos errores comunes:
Durante años, los fans del horror y los críticos han perdido la paciencia con las películas del género que usan metáforas demasiado obvias para sus sustos.
El verdadero monstruo en estas películas suele ser la paternidad, el trauma personal o el clásico del ciene: el duelo. Zach Cregger, el director de Barbarian, conoce bien esta forma de pensar. Ahora, vuelve con Weapons, una película que confunde a quienes buscan una metáfora clara. Aunque la mayoría de críticas son positivas, algunos se preguntan: ¿realmente trata de algo? (Si no la has visto, mejor no sigas leyendo.)
La película abarca temas polémicos: una noche, 17 niños de una misma clase desaparesen misteriosamente. Los padres culpan a su maestra Justine (Julia Garner), reflejando la paranoia actual sobre la educación. Incluso hay referencias al cierre de escuelas por Covid y a los tiroteos escolares, aunque Cregger niega esta última interpretación. Para él, la historia nace del duelo, no de un mensaje social.
Algunos critican que Weapons no profundiza en nada, solo ofrece escenas impactantes. Pero, ¿es realmente un problema? Muchas películas de terror priorizan el impacto visual sobre el análisis. Aquí, los niños son controlados por una bruja que drena su energía. Su final sangriento recuerda a los cuentos de los Hermanos Grimm, pero ¿es tan simplista?
Al igual que las películas de Jordan Peele, Weapons mezcla lo concreto con lo ambiguo. No hay una sola forma de entender el miedo, y quizá esa sea su mayor virtud. El horror no necesita explicaciones claras; a veces, basta con que te deje pensando.
*La foto del elenco de Weapons. Fotografía: Gilbert Flores/Variety/Getty Images*
