La familia Kamler, propietaria de Kent International con sede en Fairfield, Nueva Jersey, ha estado en el negocio de bicicletas durante cuatro generaciones. Cuando me uní a la empresa en 1972, teníamos seis empleados, incluidos mis padres y yo”, dijo el ex CEO de Kent International Arnold Kamler a CBS News. Y hasta hace unos meses teníamos más de 200 empleados. Arnold tomó el control de Kent International de su padre. Ahora su hijo, Scott Kamler, es el CEO. Venden alrededor de dos millones de bicicletas al año en los Estados Unidos y son uno de los mayores proveedores de Walmart. Pero el plan de aranceles del presidente Trump está complicando su sueño americano. Aproximadamente el 90% de las bicicletas de Kent se importan de China. El resto se ensamblan en los Estados Unidos en su fábrica en Carolina del Sur con piezas de Asia. Durante el período de un mes, de marzo 20 a abril 20, Kent Bikes pagó $3.1 millones solo en aranceles. Bajo los nuevos aranceles, una rueda de bicicleta importada de China que antes costaba entre $10 y $12 aumentó a alrededor de $30, según Arnold. Dice que se siente “realmente mal” y “enojado”. La compañía canceló sus nuevos pedidos de China para abril y no tiene planes de hacer nuevos pedidos en mayo. Incluso si los aranceles contra China se reducen por la administración Trump, hay docenas de otros países enfrentando nuevos aranceles. Intentar encontrar otros proveedores extranjeros parece inútil. Arnold indica que fabricar y ensamblar completamente sus bicicletas en los Estados Unidos no es financieramente viable desde una perspectiva de costos. “No puedo ni siquiera calcular tan alto”, dijo Kramer sobre lo que cree que costaría producir una bicicleta aquí. “Solo te contaré una historia rápida. Hubo una compañía que vino a nosotros hace unos años. Querían hacer manubrios para nosotros. Solíamos hacer nuestro propio manubrio por alrededor de un dólar y medio, y ahorramos algo de dinero comprándolo en Asia. Y esta compañía tardó tres meses en darme la cotización de un simple manubrio BMX. Y el precio volvió a $12. Dije, ‘$12? Son alrededor de 80 centavos de acero. ¿Cómo puedes estar? ‘Bueno, hay mucho trabajo’. Y dije, ‘Ok, gracias, puedes perder mi número’. Así que, puedes tomar eso como un ejemplo… quiero decir, una bicicleta de $100 aquí sería una bicicleta de $1,000 si todas las partes se hicieran aquí ahora mismo”.
