Durante su discurso en el debate sobre el Estado de la Ciudad el lunes, el alcalde de Palma, Jaime Martínez, afirmó que el ayuntamiento ha identificado aproximadamente 600 personas viviendo en varios asentamientos precarios dispersos por la ciudad. Al referirse al censo que se está realizando, el alcalde declaró: “Solo con datos objetivos podremos abordar este problema y ser eficaces en nuestra respuesta”.
Explicó que el censo busca identificar todos los asentamientos y “la situación personal de cada uno de ellos”. Aunque no mencionó específicamente la antigua prisión, se cree que unas 150 personas aún viven allí, a pesar de las órdenes de desalojo emitidas; el ayuntamiento tiene un proyecto de vivienda en mente para ese lugar.
También se ha realizado un análisis de los asentamientos de autocaravanas, señalando Martínez que se han contabilizado 156 vehículos en lugares como el aparcamiento de Son Hugo y Ciudad Jardín.
El alcalde añadió que el servicio de albergue de corta estancia se ampliará en 30 plazas y que habrá un proyecto enfocado en mujeres sin hogar y madres solteras vulnerables en el antiguo centro de educación de adultos La Balanguera.
¿Es realista la cifra de 600? Ahora existen varios asentamientos. Uno de los más antiguos, además de la ex prisión, está bajo el puente del Parque Sa Riera. El más llamativo ahora está cerca del Parque Son Serra Parera y el antiguo centro de ocio Riskal. Otros se ubican en distintos puntos junto a la Vía Cintura, como el asentamiento cerca del polideportivo Germans Escalas.
Los polígonos industriales de Can Valero, Son Castelló y Son Rossinyol también albergan asentamientos. Luego están los de la zona de Can Pastilla, mientras que el aeropuerto sigue atrayendo a personas sin hogar pese a los esfuerzos de la dirección para impedir su acceso.
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