NUEVA DELHI: El diputado del Congreso, Imran Masood, declaró este martes que Priyanka Gandhi aplicará un "tratamiento decisivo" a Bangladesh si llega a ser Primera Ministra.
Al refutar las acusaciones del BJP, que critica a Priyanka Gandhi por no hablar con suficiente fuerza contra la violencia hacia las minorías en Bangladesh, Masood afirmó que la diputada de Wayanad sí se pronunció claramente la última vez que Bangladesh fue un tema central.
"Priyanka Gandhi alzó su voz con fuerza cuando ocurrió la violencia en Bangladesh. Primero haganla Primera Ministra y luego verán como responde, al igual que Indira Gandhi", dijo Masood. "Así como Indira Gandhi dividió Pakistán en dos, Priyanka Gandhi dará un tratamiento decisivo a Bangladesh para que no pueda ser un centro de narrativas anti-India", añadió.
Al preguntársele qué haría Rahul Gandhi si Priyanka es PM, Masood respondió: "Rahul Gandhi también actuará—no están separados. Rahul y Priyanka son como dos ojos en la misma cara, los nietos de Indira Gandhi. No los vean por separado—son dos ojos, una sola visión".
En medio de las protestas en Daca, la diputada Priyanka Gandhi Vadra instó al gobierno central a tomar nota del aumento de la violencia contra las minorías hindú, cristiana y budista, tras el asesinato del joven hindú Deepu Chandra Das en Bangladesh.
Las protestas surgieron luego del linchamiento de Das, un trabajador de una fábrica textil en el distrito de Mymensingh. Según informes, fue golpeado hasta la muerte por una multitud acusándolo de blasfemia, y su cuerpo fue colgado y quemado el 18 de diciembre.
The Daily Star citó a la policía local, que indicó que unos compañeros de fábrica atacaron a Das dentro de la planta, acusándolo de comentarios comunales. Fuentes de la fábrica dijeron que luego lo sacaron del recinto, donde residentes se unieron al ataque, causando su muerte.
Sin embargo, comandantes de la Rapid Action Battalion (RAB) declararon a ese mismo medio que no hallaron evidencia de que la víctima hubiera publicado algo en Facebook que hiriera sentimientos religiosos, y que ni residentes ni compañeros pudieron señalar tal actividad.
El hermano de la víctima presentó una denuncia nombrando a entre 140 y 150 personas no identificadas. El incidente generó indignación y condena entre líderes políticos, organizaciones religiosas y grupos minoritarios en Bangladesh y la India.