El Partido Animalista Pacma informó el jueves de que ha solicitado al Govern balear la suspensión «inmediata» del uso de armas de fuego contra las cabras en la zona residencial de Arenal d’en Castell, en Es Mercadal, Menorca. La formación política ha denunciado que la medida se ha anunciado sin un censo oficial ni estudios previos de seguimiento poblacional, lo que, a su juicio, «evidencia la improvisación y falta de rigor de la propuesta».
Asimismo, recordaron que en el pasado se emplearon batidas de caza sin que se obtuviesen resultados duraderos, «lo que confirma que la cacería no es una solución efectiva para el control poblacional». El partido animalista ha incidido en que «las cabras se acercan ocasionalmente a zonas urbanas en verano por la escasez de alimento y agua, por lo que bastaría con implementar medidas de alimentación en sus hábitats naturales durante los meses más críticos, en lugar de recurrir al abatimiento».
También han advertido de que el empleo de armas de fuego en las inmediaciones de núcleos habitados conlleva un riesgo evidente para la población, además de ser «desproporcionado, innecesario, antiético y presuntamente ilegal» según la normativa vigente en materia de caza, armas y protección de la seguridad ciudadana.
Por todo ello, la formación ha reclamado la adopción de métodos de control «éticos y no letales», como la esterilización o la provisión de piensos anticonceptivos, y ha avanzado que valorará «emprender las acciones legales oportunas» si el gobierno autonómico persiste en el enfoque armado.
El partido político concluyó señalando que la Ley de Bienestar Animal exige priorizar las medidas de control poblacional no letales. «Cualquier actuación que implique el uso de armas contra las cabras constituiría un incumplimiento de la ley», afirmaron.