¿Te atrae la idea de seguir los pasos del ex-presidente Bill Clinton o de figuras como el Príncipe Carlos y la difunta Lady Di, por nombrar solo a algunos de los ricos, poderosos, influyentes y miembros de la realeza que navegaron a bordo del que fue yate real español Fortuna, que tenía su base en Palma, como invitados de los entonces Reyes?
Pues bien, uno de los símbolos náuticos más emblemáticos de la monarquía española, el yate que surcó los mares durante años bajo el nombre de Fortuna y que perteneció al Rey Juan Carlos I, continúa en venta y ahora se ofrece para alquiler desde el puerto de Ibiza por 23.353 dólares diarios (20.100 euros).
Actualmente rebautizado como ‘Foners’, la embarcación está gestionada por Bluebnc, una compañía especializada en charters de lujo en el Mediterráneo, mientras que la propiedad permanece en manos del grupo naviero Balearia, que lleva años intentando venderlo sin éxito, según Infobae.
El yate ofrece una combinación de ingeniería española y los más altos estandares de confort. Con una eslora de 43 metros, cuenta con cuatro cabinas con capacidad para hasta ocho personas y amplias zonas exteriores diseñadas para el disfrute: una terraza con hamacas y bar, areas en proa y popa para tomar el sol o comer al aire libre, y una escalera hidráulica para un acceso fácil al mar.
El interior no desmerece en absoluto: jacuzzi, sala de cine, sistemas de entretenimiento de última generación, Wi-Fi y aire acondicionado. En cuanto a deportes acuáticos, dispone de una moto acuática (con licencia), equipo de esnórquel, tablas, wakeboards, seabobs, flotadores, tablas de paddle surf y una plataforma flotante.