Un médico francés va a juicio la próxima semana, acusado de envenenar intencionalmente a 30 pacientes, niños y adultos, 12 de los cuales murieron. Se alega que lo hizo para presumir de sus habilidades de reanimación y desacreditar a sus compañeros de trabajo.
Frédéric Pechier, de 53 años, trabajaba como anestesista en dos clínicas de la ciudad oriental de Besançon, cuando los pacientes sufrieron paros cardiacos en circunstancias sospechosas entre 2008 y 2017. Doce no pudieron ser reanimados.
La presunta víctima más joven de Pechier, Teddy de 4 años, sobrevivió a dos paros cardiacos durante una operación rutinaria de amígdalas en 2016. Su presunta víctima más mayor tenía 89 años.
El juicio, que comienza en Besançon el 8 de septiembre y durará hasta diciembre, culmina una investigación de siete años que conmocionó a la comunidad médica.
El proceso llega después de que un tribunal condenara en mayo al médico jubilado Joel Le Scouarnec a 20 años de prisión tras confesar haber abusado sexualmente o violado a 298 pacientes, la mayoría niños, entre 1989 y 2014.
Pechier, padre de tres hijos al que se le prohibió ejercer la medicina, se enfrenta a cadena perpetua si es declarado culpable. Él ha negado los cargos.
Controvertidamente, Pechier no está actualmente en la cárcel y se encuentra bajo supervisión judicial, una alternativa a la prisión preventiva.
Frédéric Pechier, un anestesista ahora sospechoso de envenenar pacientes en el hospital de Besançon, llega al palacio de justicia de Besançon el 8 de marzo de 2023.
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“Llevo esperando esto 17 años”, dijo Amandine Iehlen, cuyo padre de 53 años murió de un paro cardiaco durante una cirugía de riñón en 2008.
Una autopsia reveló una sobredosis de lidocaína, un anestésico local.
El fiscal Etienne Manteaux ha dicho que el caso es “sin precedentes en la historia legal francesa”.
Manteaux dijo previamente que Pechier había sido “el denominador común” en cada incidente fatal, según informó la BBC.
“Muy a menudo se le encontraba cerca del quirófano” cuando ocurrían los casos, dijo Manteaux, y hacía diagnósticos rápidos sobre qué acción tomar, “incluso cuando nada permitía sospechar una sobredosis de potasio o anestesia local”.
Descrito como un “anestesista estrella”
Se inició una investigación en 2017 tras paros cardiacos sospechosos durante operaciones en pacientes considerados de bajo riesgo.
Se sospecha que Pechier manipuló las bolsas de paracetamol o los frascos de anestesia de sus colegas para crear emergencias en el quirófano donde pudiera intervenir y mostrar sus supuestos talentos de reanimación.
“Se le acusa de envenenar a pacientes sanos para perjudicar a colegas con los que estaba en conflicto”, dijo Manteaux.
“Frédéric Pechier fue el primero en responder cuando ocurría un paro cardiaco”, añadió. “Siempre tenía una solución”.
Pechier ha argumentado que la mayoría de los envenenamientos fueron el resultado de “errores médicos” cometidos por sus colegas.
“Se me acusa de crímenes horribles que no cometí”, dijo en 2017.
“Sea cual sea el resultado de todo esto, mi carrera se acabó”, dijo Pechier a periodistas en una rueda de prensa en 2019, según informó BBC News. “No se puede confiar en un médico que, en un momento dado, ha sido etiquetado como envenenador… Mi familia está destrozada y tengo miedo por mis hijos”.
Algunos colegas describieron al médico como un “anestesista estrella”, mientras que otros dijeron que parecía arrogante y manipulador.
Un compañero de trabajo afirmó que Pechier estaba “seguro de que era el mejor” y le gustaba “verse a sí mismo como Zorro”.
Durante la investigación de siete años, los investigadores examinaron más de 70 informes de “eventos adversos serios”, jerga médica para complicaciones inesperadas o muertes entre pacientes.
Llegaron a juicio los casos de 30 pacientes que sufrieron paro cardiaco durante cirugías en la Clínica Saint-Vincent y la Policlínica de Franche-Comté.
La investigación se inició en enero de 2017, después de que una mujer de 36 años sufriera un paro cardiaco sospechoso durante una operación.
La sospecha cayó rápidamente sobre Pechier, quien fue detenido y acusado dos meses después.
Pechier “tiene toda la intención de demostrar su inocencia en este caso”, dijo su equipo de defensa a la AFP.
El mes pasado, Le Monde informó que uno de los abogados de Pechier se retiró del caso, citando una compensación insuficiente.
“Caso vertiginoso”
Una evaluación de psicología criminal del acusado, realizada en 2019 y muy criticada por sus abogados defensores, señaló una “personalidad controladora” y “rasgos perversos”.
Otras evaluaciones psicológicas y psiquiátricas no han identificado ninguna patología particular o trastorno de personalidad, describiendo a Pechier como un hombre inteligente.
También se cree que sufre de depresión.
En 2014, intentó suicidarse, y en 2021, se cayó por la ventana de la casa de sus padres en estado de ebriedad.
Más de 150 partes civiles, incluido un sindicato de anestesistas, estarán representadas en el juicio.
Es un “caso vertiginoso” por su “escala, duración y complejidad técnica”, dijo Frédéric Berna, uno de los 55 abogados que representan a las víctimas.
Berna dijo que dudaba que el tribunal escuchara “explicaciones sinceras y honestas de Pechier”.
“Es realmente alguien que no acepta un no por respuesta y constantemente trata de imponer su opinión por la fuerza”, dijo Berna.
Antes del juicio, Pechier dijo que no estaba “particularmente ansioso”.
“Tengo que luchar una última vez para acabar con esto”, le dijo a la cadena BFMTV.
“No estoy cansado. No estoy enojado. Solo quiero que la gente escuche por una vez”, dijo.