Los animatrónicos poseídos por fantasmas de la franquicia Five Nights at Freddy’s se mueven con una torpeza tan pesada que es difícil entender cómo son capaces de desplazarse tan rápido como necesitarian para una buena matazón. En lo que podría confundirse con un caso de la forma siguiendo a la función, *Five Nights at Freddy’s 2* se mueve exactamente igual. Es tan ostentosamente raro que constantemente atrae atención hacia sus imitaciones ineptas de acciones que otras películas, incluso las malas, entienden de forma intuitiva, como hacer transiciones entre escenas.
Por ejemplo, cuando necesita aislar a un profesor de ciencias malvado (Wayne Knight) para que sea asesinado por uno de los animatrónicos, la película corta de forma confusa a él caminando por el pasillo de una escuela (durante una feria de ciencias que inexplicablemente se alarga hasta la noche de un sábado), teniendo una conversación por celular sobre que necesita ir a su oficina por sus llaves. Las llaves, la ubicación de la oficina y la persona al teléfono no tienen ningún significado en la trama general. Solo son un montón de elementos que los cineastas usan, asumiendo que se verá como una película de verdad.
Esta falta de urgencia se debe probablemente al éxito masivo que tuvo la primera película entre los jóvenes en el 2023. Esta es la clase de secuela que asume que todo salió perfectamente con su predecesora. Basada en una saga de videojuegos muy querida, la primera película seguía a Mike (Josh Hutcherson), su confusamente mucho más joven hermana Abby (Piper Rubio) y la oficial de policía Vanessa (Elizabeth Lail) mientras descubrían los secretos de un restaurante abandonado al estilo Chuck E. Cheese y sus mascotas embrujadas. Uno de esos secretos: que el padre de Vanessa, William Afton (Matthew Lillard), mató a niños y luego controló sus almas dentro de los animatrónicos como Freddy Fazbear, Chica y Foxy.
La secuela revela más del pasado de Vanessa, con un prólogo en 1982 que introduce un nuevo animatrónico llamado Marionette, junto con un nuevo fantasma que amenaza a los héroes. Abby en realidad extraña a las criaturas poseídas que se hicieron sus amigas en la primera película, y que Mike le ha prometido recrear de alguna forma. El Marionette se aprovecha de la lealtad de Abby para atraerla a otro restaurante abandonado. Sus elementos extras, como un paseo acuático, son mostrados sin mucho pensamiento; gran parte de la historia consiste en ir y venir entre lugares poco definidos. Esto incluye a los animatrónicos escapando de su restaurante y moviéndose torpemente en el mundo exterior, lo que da más oportunidades a la directora Emma Tammi para crear secuencias de suspenso.
Pero, en concordancia con la primera película, estas oportunidades son repetida y firmemente rechazadas. Una escena de acción, diseñada para imitar el juego, muestra a Mike sentado en una consola, haciendo clic al azar en un sistema de seguridad, esperando encontrar la señal de wifi poderosa que apagará los animatrónicos remotamente. La película ocurre en el 2002, así que debe explicar con su elegancia característica que esta señal wifi resulta ser inusualmente potente. Claro, eso tiene sentido; ¿por qué un restaurante infantil cerrado hace años no tendría tecnología de punta? El creador del juego y único guionista acreditado, Scott Cawthon, ha pensado en todo, y no le ha dado sentido a nada.
Esto incluye los intentos bizarros de la película por sintetizar influencias. Aunque los robots tienen una estética ochentera en una época de los 2000, otros detalles sugieren un deseo de saludar a clásicos de los 90 como *Jurassic Park* (donde Knight también es satisfactoriamente asesinado por criaturas temáticas) y *Scream* (donde Lillard también interpreta a un asesino serial). *Five Nights at Freddy’s 2* llega al punto de incluir a Lillard (cuyo personaje murió en la primera película) y a Skeet Ulrich (quien famosamente fue el cómplice de Lillard en *Scream*), para luego no molestarse en darles una sola escena juntos. La nueva motivación de venganza del Marionette contra padres negligentes, por su parte, parece vagamente inspirada en… bueno, decir *Pesadilla en la Calle Elm* le daría demasiado crédito. Digamos que está inspirada en un resumen hecho por IA de esa película, que olvida mencionar sus imágenes aterradoras y sus temas profundos sobre adultos pasando sus traumas a los niños.
Ese tipo de cosas no parecen interesarle a Cawthon. Por lo visto, no está capacitado para escribir sobre experiencias humanas que no sean intentos torpes de hacer referencias. Él está protegiendo una franquicia, de la cual *Five Nights at Freddy’s 2* es solo una entrega, no una película de verdad. Por eso, no se molesta en tener un final propio, aunque el principio y el medio que ofrece sugieren que puede no importar. Su pseudo-cliffhanger indiferente quizás tampoco le importe a su audiencia joven. Aunque algunos de ellos, junto con cualquiera que no esté enamorado de la iconografía del juego y los cameos de YouTubers, podrían empezar a preguntarse cómo sería ver una película de terror de verdad. Como muchas películas, *Five Nights at Freddy’s 2* tiene su propio balde de palomitas. Este quizás sea el primero donde el balde es más entretenido que la película.
