Otro colectivo de trabajadores del aeropuerto más transitado de España amenaza con paros, justo cuando la huelga de tres días del personal de control de seguridad —que provocó enormes retrasos e hizo que numerosos pasajeros perdieran sus vuelos— parecía amainar este miércoles.
Tras superar aparentemente el caos generado por la huelga convocada por los trabajadores de la empresa de seguridad Trablisa, el Aeropuerto de Madrid-Barajas podría enfrentarse de inmediato a nuevas protestas que podrían desencadenar más problemas para los viajeros de la capital española.
El sindicato SICA, representado en el comité de empresa del principal aeropuerto de España, ha anunciado que más trabajadores estan considerando convocar sus propias huelgas para protestar por la escasez de personal y por el modo en que se asignan los turnos.
En este caso, serían los auxiliares de operaciones aeroportuarias quienes llevarían a cabo las medidas de protesta; profesionales responsables de coordinar y supervisar las actividades del aeropuerto.
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En la actualidad, aproximadamente un 15% de estos puestos de trabajo están vacantes debido a jubilaciones, traslados o bajas médicas, según el SICA.
El sindicato también critica que los turnos se asignen con muy poca antelación, incluso durante periodos vacacionales o jornadas de reducción horaria.
Supuestamente, otro personal responsable de las operaciones diarias en el mayor aeropuerto de España se enfrenta a los mismos problemas, lo que podría derivar en que más trabajadores decidan sumarse a la potencial huelga, que aún no ha sido confirmada.
“La plantilla media de Aena es tan envejecida que se estima que en cinco años al menos un tercio habrá alcanzado la edad de jubilación, y no hay indicios de que se cubran estas plazas, lo que apunta a más escasez de personal y más encubrimientos fraudulentos”, advierte el SICA.
Su anuncio se produce justo después de que las paralizaciones de los agentes de seguridad causaran tres días consecutivos de colapsos en los puntos de control del aeropuerto de Madrid.
Entre el domingo y el martes, miles de viajeros tuvieron que esperar hasta hora y media para pasar por estos controles, lo que resultó en que miles perdieran sus vuelos.
La aerolínea bandera española, Iberia, afirmó que tuvo que buscar vuelos alternativos para 5.000 pasajeros.
El miércoles 17 de septiembre no se registraron colas significativas en los puntos de control de seguridad de Barajas, aunque los trabajadores de seguridad no han anunciado oficialmente el final de la huelga indefinida.
La dirección del aeropuerto ya había señalado que las operaciones se estaban “normalizando” progresivamente el lunes y el martes, con tiempos de espera en seguridad de 60 minutos en lugar de 90.
Los trabajadores de seguridad de Trablisa exigen incrementos salariales, indemnizaciones y la implementación de un “complemento por Madrid” para todo el personal del aeropuerto, algo que la dirección considera “inalcanzable”.
Trablisa también ha anunciado que está considerando despedir a los empleados que participaron en las huelgas de los controles de seguridad.
Su conflicto interno dista mucho de estar resuelto, por lo que podría no ser la última vez que el personal de seguridad de Barajas —ni otros trabajadores descontentos del mayor aeropuerto de España— decidan declararse en huelga.
