Si bien se ha hablado mucho de las marchas antiturísticas en Mallorca durante los últimos doce meses, lo que no ha tenido tanto eco mediático es el aprecio que se profesa a los turistas británicos en los destinos tradicionales de Calviá. Durante la inauguración de la convención anual de la Asociación de Agencias de Viajes Británicas (ABTA) en Magaluf el lunes por la noche, se podía percibir la gran camaradería que existe entre la industria turística británica y la mallorquina. Se trata de una relación forjada a lo largo de numerosos años; de hecho, la ABTA celebró su primera convención en Mallorca ya en 1972. Dicha relación ha prosperado y todo indica que continuará haciéndolo en el futuro.
