Los consumidores en España obtendrán un mayor rendimiento por su dinero en el año nuevo, tras registrar la tasa de inflación su segundo descenso consecutivo.
Según cifras provisionales publicadas este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la inflación se redujo una décima en diciembre respecto a noviembre, situándose en un 2,9%.
Se trata del segundo descenso mensual seguido tras una caída similar en noviembre, que fue la primera en más de seis meses.
En conjunto, se prevé que la inflación española promedie un 2,7% durante 2025, lo que según el Ministerio de Economía permitirá a los hogares “seguir recuperando poder adquisitivo”.
Esta cifra es una décima inferior a la tasa media registrada en 2024.
El INE atribuye la desaceleración de diciembre a la bajada de los precios de los carburantes y a un menor coste de las actividades de ocio y culturales –aunque el precio de los alimentos y las bebidas no alcohólicas ha seguido aumentando.
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Según el banco líder BBVA, la tasa se mantiene elevada por encima del objetivo del 2% del Banco Central Europeo (BCE) debido a los precios de la electricidad, que se han disparado alrededor de un 8% desde el apagón sin precedentes de abril.
Esto se evidencia en la tasa de inflación subyacente –un indicador que excluye alimentos y energía–, que ha caído al 2,3% este año desde el 2,9% de 2024.
En términos mensuales, los precios al consumo subieron un 0,3% durante el periodo navideño en comparación con diciembre.
Las previsiones sugieren que la inflación continuará moderándose lentamente, cayendo al 2,5% el próximo año antes de un descenso más pronunciado, hasta alrededor del 2,2% en 2027.
El Gobierno ha confirmado que las pensiones contributivas para más de 10,4 millones de ciudadanos subirán un 2,7% en 2026 –lo que representa un aumento medio anual de 570 euros por persona.
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