Más de veinte países que apoyan a Ucrania se han comprometido a “sacar el petróleo y el gas ruso del mercado global” como parte de los esfuerzos para presionar al presidente Vladimir Putin a que ponga fin a la guerra.
“Estamos estrangulando la financiación para la máquina de guerra de Rusia”, declaró el primer ministro británico Sir Keir Starmer, después de acoger una cumbre de la “coalición de los dispuestos” en Londres.
Recientemente, el Reino Unido y Estados Unidos han sancionado a las dos mayores compañías petroleras de Rusia, mientras que la UE se enfocó en las exportaciones de gas natural licuado (GNL) de Moscú.
El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, que también estaba en Londres, afirmó que la “presión” sobre Rusia era la única manera de detener los combates. Sin embargo, en la cumbre no se anunciaron entregas de misiles de largo alcance a Ucrania.
Zelensky ha argumentado durante mucho tiempo que los Tomahawk estadounidenses y los misiles europeos ayudarían a aumentar los costos de la guerra para Moscú al golpear objetivos militares clave -como refinerías de petróleo y depósitos de armas- en el interior de Rusia.
Pero durante las conversaciones de la semana pasada en Washington, el presidente estadounidense Donald Trump le indicó a Zelensky que no estaba listo para suministrar los Tomahawks.
El jueves, el presidente Putin advirtió que si “se utilizan esas armas para atacar territorio de la Federación Rusa, la respuesta será… abrumadora”.
Rusia lanzó una invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022.
Hablando en una rueda de prensa conjunta después de la cumbre de Londres, Starmer dijo que Putin “no está serio acerca de la paz”, y por lo tanto los aliados de Ucrania acordaron un “plan claro para el resto del año” sobre el apoyo a Ucrania.
El primer ministro británico dijo que esto también incluye apuntar a los activos soberanos de Rusia para “desbloquear miles de millones y ayudar a financiar la defensa de Ucrania”. No dio más detalles.
El jueves, los líderes de la UE acordaron ayudar a cubrir las “necesidades financieras” de Ucrania durante los próximos dos años – pero se detubieron antes de acordar el uso de los activos rusos congelados valorados en 140.000 millones de euros.
Al ser preguntada sobre un llamado “préstamo de reparaciones” para Ucrania financiado con los activos rusos, la primera ministra danesa Mette Frederiksen dijo que esperaba que se tomara una decisión para la víspera de Navidad.
En Londres, la “coalición de los dispuestos” también se comprometió a fortalecer las defensas aéreas de Ucrania” en medio de los casi diarios ataques aéreos rusos contra civiles ucranianos y la infraestructura energética.
Zelensky advirtió que Rusia “quiere convertir el frío del invierno en una herramienta de tormento”, añadiendo que “quieren rompernos”.
Un mayor apoyo para la infraestructura energética de Ucrania estuvo entre los temas discutidos en la cumbre – sin embargo, no se hicieron anuncios específicos.
Ucrania y sus aliados occidentales han acordado públicamente con la propuesta del presidente Trump de que los combates deberían congelarse inmediatamente a lo largo de la vasta línea del frente para que comiencen las negociaciones.
Rusia ha rechazado esta idea, repitiendo demandas que Kyiv y sus aliados describen como una capitulación de facto por parte de Ucrania.