En el Montgó, se capturaron 420 jabalíes, lo que redujo su número en un 42%. Créditos: Fotos Ardeidas / Creative Commons
“Los cazadores juegan un papel invaluable como guardabosques medioambientales.” Así se expresó el conseller regional de Medio Ambiente, Vicente Martínez Mus, durante una reunión mantenida en Jávea el lunes 25 de agosto con alcaldes y concejales de la Marina Alta.
Martínez Mus esbozó las medidas introducidas por la Generalitat para frenar la población de jabalíes, destacando que uno de los pasos clave ha sido flexibilizar la normativa cinegética y agilizar la tramitación burocrática que anteriormente obstaculizaba el desalojo de los cadáveres.
El gobierno autonómico también ha destinado 900.000 euros en ayudas a los municipios para abordar este problema, ya que los animales son vistos cada vez con mayor frecuencia deambulando por los núcleos urbanos, provocando accidentes de tráfico, dañando cultivos y amenazando la flora protegida. Varios ayuntamientos, como El Verger, Els Poblets, Ondara y Denia, han desplegado con éxito trampas de jaula para capturarlos.
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El conseller admitió: “Es muy difícil lograr controlar el problema”
Luis Gomis, director general de Medio Natural y de Bienestar Animal, añadió que los proyectos de captura financiados por la UE en los parques naturales del Montgó y la Marjal de Pego-Oliva han arrojado resultados positivos. En el Montgó, se capturaron 420 jabalíes, reduciendo su número en un 42 por ciento, mientras que en la Marjal, se capturaron 247 ejemplares, lo que supone una reducción del 20 por ciento de la población.
Aún así, los resultados no pueden replicarse en toda la Comunidad Valenciana. El año pasado, se capturaron 54.000 jabalíes, pero se estima que la población total oscila entre 100.000 y 150.000 individuos. “El desafío es enorme, pero haremos todo lo que esté en nuestra mano”, afirmó el conseller.
Licencias de caza en picado
Los cazadores son considerados aliados esenciales en este plan de acción. No obstante, Gomis señaló que el número de licencias de caza en Alicante se ha desplomado en las últimas tres décadas, pasando de 37.000 a apenas 6.000.
Para revertir esta tendencia, el coste de la licencia se ha reducido ahora a 5 euros con el fin de fomentar la actividad cinegética. Gomis argumentó que los cazadores han sido “demonizados”, mientras que Martínez Mus fue más allá, afirmando que han sido “maltratados” a pesar de su papel crucial para hacer frente a la proliferación de jabalíes.
De la montaña a la costa
El conseller también destacó que los jabalíes se han desplazado progresivamente desde las zonas del interior hacia la costa, llegando a cruzar incluso infraestructuras principales como autovías. Solo en el último año, estos animales han provocado más de 800 accidentes de tráfico. Uno de los últimos incidentes resultó en la muerte de un motorista en Gandía.
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