Se lanzaron fuegos artificiales para celebrar el festival de Diwali, lo que ha agravado la calidad del aire en la capital de la India, Nueva Delhi, convirtiéndola en la más “peligrosa” del mundo.
La medición del Índice de Calidad del Aire (ICA) de la ciudad alcanzó 442 el martes por la mañana, según la empresa suiza IQAir.
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Fin del índice de 3 elementos
Como ocurre anualmente, el uso generalizado de pirotecnia durante la noche del lunes para conmemorar el Festival de las Luces se sumó a la contaminación liberada en los meses más fríos por el tráfico, la industria y la agricultura, haciendo de Nueva Delhi la urbe más contaminada del globo, según IQAir.
La concentración de PM2,5 (partículas minúsculas en el aire lo suficientemente pequeñas para alojarse en los pulmones y provocar enfermedades graves) en la atmósfera de la ciudad el martes por la mañana superaba en 59 veces la directriz anual recomendada por la Organización Mundial de la Salud.
La Junta Central de Control de la Contaminación de la India (CPCB, por sus siglas en inglés) calificó la calidad del aire de Nueva Delhi como “muy pobre”, con un ICA de 350. El CPCB considera óptimo un ICA entre 0 y 50.
Vehículos transitan por una carretera cubierta de esmog en Nueva Delhi, India, el 2 de octubre de 2025 (Bhawika Chhabra/Reuters)
La toxicidad del aire se debe en parte a los fuegos artificiales del festival hindú, que se celebra entre el 18 y el 23 de octubre.
La semana pasada, la Corte Suprema de la India relajó la prohibición de petardos en la ciudad, permitiendo el uso de los denominados “galletas verdes” —de menores emisiones que los fuegos artificiales convencionales— durante un máximo de tres horas el domingo y el lunes. No obstante, se reportó extensamente el lanzamiento de pirotecnia mucho más allá de los horarios establecidos.
Días de aire ‘muy pobre’
Es poco probable que Nueva Delhi experimente algún alivio significativo en los próximos días. El Ministerio de Ciencias de la Tierra pronosticó que la calidad del aire se mantendrá “de muy pobre a pobre”, con niveles de ICA entre 201 y 400.
La capital india y sus distritos colindantes son propensos a una espesa niebla tóxica cada invierno, ya que el aire frío y denso atrapa el polvo de la construcción, las emisiones vehiculares y el humo de las quemas agrícolas, dejando a muchos de sus 20 millones de residentes luchando contra afecciones respiratorias.
En el pasado, las autoridades han clausurado escuelas, paralizado obras de construcción e impuesto restricciones a la circulación de vehículos particulares en un esfuerzo por paliar el problema.
En noviembre pasado, Delhi se vio abrumada por semanas de esmog letal, lo que provocó que el ICA se disparara en una ocación a más de 1.700, al menos 17 veces por encima del límite aceptable.
Un transeúnte con el rostro cubierto por una tela cruza un puente sobre el río Yamuna en Nueva Delhi el 21 de octubre de 2025 (AFP)
India no es la única nación del sur de Asia que lidia con este aire tóxico.
La lectura de la calidad del aire en Lahore, Pakistán, fue de 234 el martes, la segunda más alta del mundo, de acuerdo con datos de IQAir.
Lahore es la capital de la provincia de Punjab, que comparte frontera con la India. El gobierno ha implementado un “plan de emergencia” para abordar la contaminación, que incluye reducir las quemas agrícolas y los vehículos humeantes, además de emplear cañones antiesmog en las zonas más afectadas.
“En este momento, el problema principal es el aire proveniente del Punjab indio y otras áreas, que está afectando la calidad del aire en varias partes del Punjab paquistaní”, declaró Sajid Bashir, portavoz de la Agencia de Protección Ambiental de Punjab.
