Las autoridades sanitarias españolas han confirmado la presencia del potencialmente mortal Virus del Nilo Occidental en mosquitos capturados a escasos metros de viviendas en el barrio malagueño de Tarajal.
El hallazgo, realizado por expertos en entomología que analizaban insectos de una trampa local, ha obligado a las autoridades a declarar la zona oficialmente “en alerta”.
Además, se han emitido avisos similares para la localidad de Tahivilla, en Tarifa (Cádiz), y para el municipio sevillano de La Luisiana.
El anuncio procedió de la Consejería de Salud y Consumo de Andalucía después de que los resultados de laboratorio revelaran que los mosquitos de la zona portaban el virus. Tras una urgente evaluación de riesgos que analizó la proximidad de los insectos infectados a zonas pobladas, la junta regional ha impuesto una alerta de cuatro semanas de duración.
A menos que aparezcan nuevos casos o se encuentren más mosquitos infectados, se prevé que la alerta se mantenga vigente hasta, al menos, el 5 de noviembre.
Este estado de alerta no es meramente nominal: conlleva que los equipos de salud intensifiquen la vigilancia tanto de la población local de mosquitos como de los animales que podrían verse afectados, incluyendo aves y caballos, además de monitorizar estrechamente cualquier síntoma en humanos.
Se proporcionará información a colegios, residencias de mayores y vecinos de las áreas afectadas sobre cómo protegerse de las picaduras de mosquitos, mientras que farmacias y enfermerías ayudarán a difundir las recomendaciones entre el público en general.
En Antequera, también en la provincia de Málaga, ya se ha registrado un caballo con resultado positivo por Fiebre del Nilo Occidental —una señal preocupante que indica que el virus circula activamente. Aunque el animal infectado se mantenía a más de un kilómetro de cualquier vivienda, la zona ha sido clasificada de alto riesgo, lo que demuestra la seriedad con la que las autoridades sanitarias estan abordando esta situación.
El Virus del Nilo Occidental, que se transmite por picaduras de mosquito, puede causar desde síntomas leves similares a los de la gripe hasta afecciones neurológicas potencialmente mortales.
Aunque la mayoría de las personas se recuperan sin complicaciones, el virus puede resultar fatal —especialmente para individuos y animales vulnerables.
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