El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) expresó su preocupación el miércoles por el prolongado corte de energía en la planta nuclear de Zaporizhzhya, que está ocupada por Rusia, en Ucrania.
“La planta nuclear más grande de Europa lleva sin electricidad externa más de una semana, lo que es con diferencia el evento de este tipo más largo durante más de tres años y medio de guerra”, dijo el Director General del OIEA, Rafael Grossi, en un comunicado.
“Mantengo contacto constante con las dos partes con el objetivo de permitir que la planta se reconecte rápidamente a la red eléctrica.”
La planta de Zaporizhzhya fue tomada por las tropas rusas poco después de la invasión del 2022. Los seis reactores de la instalación fueron apagados el año pasado debido a los continuos combates. Pero necesita electricidad para mantener funciones críticas de seguridad, como el enfriamiento de sus reactores.
El enfriamiento está siendo asegurado actualmente por ocho generadores diésel, dijo Grossi.
“Aunque la planta está aguantando actualmente gracias a sus generadores diésel de emergencia –la última línea de defensa– y no hay un peligro inmediato mientras sigan funcionando, claramente no es una situación sostenible en términos de seguridad nuclear”, afirmó.
Según la gerencia de la planta instalada por Moscú, las reservas de diésel durarán aproximadamente 10 días más.
Línea de alta tensión cortada desde el 23 de septiembre
Grossi dijo que la última línea de alta tensión que abastecía a Zaporizhzhya quedó fuera de servicio el 23 de septiembre. Debido a los combates cerca de la planta, tanto Rusia como Ucrania han sido incapaces de reparar las líneas.
El Ministerio de Energía de Ucrania pidió a los socios internacionales del país que presionen a Rusia para que devuelva la planta al control ucraniano.