Alemania toma la delantera en regular aplicaciones de IA extranjeras bajo el GDPR. Crédito: AlejoCaroDiaz de pixabay via Canva.com
Por primera vez bajo la ley europea de datos, un gobierno ha pedido a Apple y Google que investiguen una app de IA, no por mal funcionamiento, sino por el destino de los datos. El 27 de junio de 2025, Alemania solicitó formalmente que ambas tecnológicas retiren DeepSeek, un chatbot desarrollado en China, de sus tiendas de aplicaciones nacionales. ¿La razón? Presuntas violaciones de las leyes de protección de datos de la UE y preocupaciones de que la información personal de usuarios alemanes se enruta a servidores en China sin garantías legales adecuadas. Es una mezcla de soberanía digital, diligencia artificial y desconfianza geopolítica.
Mientras Bruselas endurece su postura frente a tecnología extranjera, Alemania marca un precedente: el GDPR, antes visto solo como marco de privacidad, ahora es la primera línea en la regulación europea de IA. El caso DeepSeek podría definir bajo qué términos y con qué responsabilidad operan empresas en la UE. Analicemos cómo surgió el conflicto, el desafío legal y por qué la brecha entre China y la UE en IA es más profunda de lo aparente.
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¿Qué detonó la acción de Alemania?
El núcleo de la decisión es simple pero grave: DeepSeek transfiere datos personales de usuarios de la UE a China, afectando el GDPR.
El Comisionado Federal alemán de Protección de Datos advirtió tras revisiones internas que la app no solo recolecta datos sensibles, sino que los almacena y procesa en infraestructura fuera de la jurisdicción europea, específicamente en servidores vinculados a China continental.
Alemania envió notificaciones formales a Apple y Google, solicitando la retirada de DeepSeek de sus tiendas dentro del país. La petición está bajo revisión legal, pero si alguna empresa accede, marcará un antes y después.
No es la primera vez que DeepSeek enfrenta escrutinio: Italia la bloqueó por completo, mientras que Países Bajos, Australia y Taiwán la prohibieron en dispositivos gubernamentales. Sin embargo, el movimiento alemán es distinto; no es solo una restricción, sino una señal de que el GDPR ahora se aplica también a empresas de IA extranjeras en el mercado abierto.
La brecha de confianza en IA entre China y la UE se amplía.
El meollo del asunto es la desconfianza. Europa no cree que las plataformas chinas de IA protejan los datos según estándares europeos. Un ejemplo:
La Ley de Inteligencia Nacional china de 2017 permite al estado acceder a datos privados, lo que ha alarmado a gobiernos europeos. Sumado a los previos problemas con Huawei y TikTok, era cuestión de tiempo que DeepSeek enfrentara medidas.
Esto ocurre mientras se finaliza la Ley de IA de la UE. Con nuevos requisitos de transparencia para proveedores externos, la acción alemana es una prueba temprana. Más prohibiciones podrían seguir si apps como DeepSeek son percibidas como vehículos de influencia extranjera.
El GDPR se usa como cortafuegos tecnológico, potenciado cuando gobiernos como Alemania actúan para proteger datos y ciudadaniaos.
¿Qué sigue?
Hasta ahora, ni Apple ni Google han confirmado si acatarán la solicitud alemana. Pero si alguna retira DeepSeek, podría desencadenar un efecto dominó en la UE, con países como Francia, España o Bélgica siguiendo el ejemplo.
Incluso sin una prohibición paneuropea, el mensaje es claro: las apps de IA extranjeras que manejen datos de usuarios europeos deberán cumplir con sus estándares —o serán expulsadas.
Este momento sienta un precedente. Desarrolladores fuera del bloque están advertidos:
- Si tu infraestructura opera en jurisdicciones como China o Rusia
- Si el manejo de datos es opaco o el marco legal poco claro
- Si no garantizas salvaguardas equivalentes al GDPR, tu app podría ser la próxima
El cumplimiento no es opcional. Es el precio de entrada.
