Los varones nacidos en 2008 recibirán un cuestionario al cumplir los dieciocho años en el que se consultará sobre su disposición a servir y sus cualificaciones. Crédito de la foto: Mircea Moira/Shutterstock
Alemania ha decidido mantener un sistema de servicio militar primordialmente voluntario en lugar de restablecer plenamente la conscripción, al tiempo que establece un mecanismo de respaldo por si el reclutamiento no alcanza los objetivos. Este modelo, acordado por el gobierno de coalición, pretende reforzar la Bundeswehr con miras a la implementación en 2026 de una nueva ley de reclutamiento.
El plan, ratificado formalmente por el gabinete, propone que todos los varones de dieciocho años nacidos en 2008 o con posterioridad deberán cumplir con un proceso de registro obligatorio que incluye un cuestionario y un reconocimiento médico. Paralelamente, las mujeres podrán alistarse de forma voluntaria, mas no estarán obligadas a registrarse.
La ley solo impondrá la conscripción si el modelo voluntario no logra cubrir las plazas previstas, lo cual requeriría una votación parlamentaria independiente. El ministro de Defensa, Boris Pistorius, confirmó que la opción de respaldo se mantiene, si bien subrayó que la prioridad radica en hacer atractivo el servicio militar en vez de imponerlo.
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Los motivos del cambio en Alemania
La cifra de efectivos y el cambiante panorama de seguridad
Las fuerzas armadas alemanas han tenido dificultades para alcanzar sus metas de reclutamiento en los últimos años. Con arreglo a la nueva estrategia, el gobierno planea incrementar el personal en servicio activo desde los aproximadamente 182.000 actuales hasta unos 260.000 para principios de la próxima década, además de una fuerza de reserva considerablemente ampliada.
La agresión de Rusia y las presiones dentro de la OTAN son algunos de los factores que impulsan este giro. El gobierno considera que una Bundeswehr más sólida y mejor dotada de efectivos cumplirá una doble función disuasoria y operativa en el cambiante entorno de la defensa europea.
No obstante, la decisión de eludir la conscripción inmediata refleja cierta prudencia política. Habiendo suspendido el servicio obligatorio en 2011, el gobierno conserva la base legal para el reclutamiento forzoso, pero prefiere basarse en incentivos y en un sistema voluntario moderno con un respaldo de “conscripción ligera”.
El funcionamiento práctico del plan
Del registro al servicio
A partir de 2026, los jóvenes nacidos en 2008 recibirán un cuestionario al cumplir la mayoría de edad en el que se les preguntará sobre su disposición a servir y sus cualificaciones. Luego, a partir de 2027, están previstos los reconocimientos médicos obligatorios para los varones de esta cohorte, siempre que se apruebe la ley íntegra.
Mientras tanto, el servicio seguirá siendo voluntario y los participantes podrán optar por formarse en la Bundeswehr por un periodo determinado. Tras su finalización, podrán incorporarse a la reserva. Si el reclutamiento voluntario no da resultado, podría activarse la conscripción, pero solo tras una decisión separada del Bundestag.
El gobierno ha anunciado mejoras en las condiciones: una remuneración más elevada para los voluntarios, opciones de formación mejoradas y beneficios como la obtención gratuita del carnet de conducir, a fin de hacer más atractivo el servicio. El objetivo es tanto la captación como la retención de personal.
**Puntos clave**
* Alemania mantiene el servicio militar voluntario, con el registro y evaluación de todos los varones de 18 años a partir de 2026-27.
* De no cumplirse los objetivos de voluntarios, podría restablecerse la conscripción, pero solo mediante una aprobación parlamentaria independiente.
* La reforma forma parte de un plan para aumentar los efectivos de aproximadamente 182.000 a alrededor de 260.000, además de una fuerza de reserva más numerosa.
* La mejora de los incentivos y de las condiciones son aspectos centrales para garantizar la eficacia del sistema voluntario.
Repercusiones y perspectivas
El equilibrio entre la preparación y el apoyo público
El modelo híbrido de Alemania refleja un equilibrio entre mantener una sólida postura defensiva y eludir los costes políticos y sociales de una conscripción plena. Al conservar el reclutamiento forzoso como respaldo en lugar de como primera opción, el gobierno pretende motivar el servicio en vez de imponerlo.
Sin embargo, los analistas advierten de que el plan depende en gran medida del cumplimiento de los objetivos de voluntarios. Si el alistamiento se rezagase, la opción de respaldo podría resultar políticamente problemática. La propia ley de reclutamiento ha sido criticada por carecer de un desencadenante claramente definido para la llamada a filas obligatoria.
De tener éxito la reforma, Alemania podría fortalecer su papel dentro de la OTAN y mejorar su capacidad de respuesta ante los futuros desafíos en materia de seguridad. De fracasar, el país podría verse forzado a reintroducir el servicio obligatorio de forma apresurada o impopular, con el riesgo de una baja moral y problemas de reclutamiento. Por ahora, este giro señala el reconocimiento por parte de Alemania de que, en la era posterior a la Guerra Fría, el capital humano es tan crítico como el material. Con los voluntarios como eje de la estrategia, pero con la conscripción en reserva, Alemania espera reconstruir su poderío militar de una manera políticamente aceptable.