El ministro del Interior de Alemania, Alexander Dobrindt, busca conversaciones directas con el régimen talibán en Afganistán para facilitar la deportación de criminales afganos desde Alemania, según un reporte de la revista Focus.
“Todavía necesitamos intermediarios para dialogar con Afganistán. Esto no puede ser una solución permanente,” dijo el político conservador del partido CSU de Baviera a Focus.
“Imagino que llegaremos a acuerdos directos con Afganistán para permitir las deportaciones.”
Desde que los talibanes tomaron el poder en el 2021, no ha habido deportaciones de Alemania hacia Afganistán, con una exepción. En agosto pasado, 28 criminales fueron llevados a Kabul con ayuda de Qatar.
Dobrindt también mencionó los problemas con las deportaciones a Siria. Para permitirlas, su predecesora, Nancy Faeser, inició contacto antes de dejar el cargo con el nuevo gobierno provisional, surgido del grupo islamista Hayat Tahrir al-Sham (HTS), que derrocó al líder Bashar al-Assad.
“Hay contactos con Siria sobre un acuerdo para deportar criminales sirios. Pero aún no hay resultados,” dijo Dobrindt.
Límite anual de 200,000 refugiados “demasiado alto”
Para Dobrindt, el número anual de refugiados admitidos en Alemania debe ser mucho menor que 200,000. Esta cifra fue propuesta como límite por el antecesor de Faeser, Horst Seehofer.
Sin embargo, se ha superado en los últimos dos años, con 600,000 solicitantes de asilo registrados—además de los 1.2 millones de ucranianos ahora en Alemania, según el ministro.
“Hoy, un límite teórico de 200,000 ya no es viable—también sería demasiado alto desde la perspectiva actual.”