Existe poca duda de que las abejas enfrentan una situación crítica, donde una combinación de químicos tóxicos y depredadores introducidos agresivos ha provocado daños de amplia difusión.
Cada país parece presentar su propia adaptación apícola debido al clima y a las diferencias en el entorno local, un hecho que ha sido particularmente reconocido por los apicultores alemanes, quienes ahora están adentrándose en el mundo de la alta tecnología.
Alemania recurre a colmenas inteligentes para proteger sus colonias y mejorar la producción de miel
En lugar de depender únicamente de métodos tradicionales y probados para el cuidado de sus abejas, están transitando hacia un mundo de colmenas inteligentes que monitorean la temperatura, la humedad, el sonido y mucho más dentro de la colmena.
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Estas colmenas utilizan sensores y micrófonos para recopilar datos en tiempo real, lo que permite a los apicultores detectar problemas potenciales de forma temprana; desde caídas de temperatura que podrían amenazar el desarrollo de la cría hasta cambios en los patrones de zumbido que podrían indicar estrés, enjambrazón o enfermedad.
Naturalmente, todo esto es controlado por tecnología y la información se envía al teléfono u ordenador del apicultor, lo que brinda una visión inmediata de la situación sin necesidad de estar físicamente presente.
Los inviernos en Alemania pueden registrar descensos bruscos de temperatura, por lo que la colmena inteligente puede compensar aumentando el calor para garantizar que las abejas estén cómodas y disfruten de condiciones de vida ideales, asegurando así una producción de miel óptima.
Alemania apuesta por las colmenas inteligentes y lidera un proyecto a nivel europeo
La Unión Europea ha reconocido la necesidad de una investigación formal en toda la UE y ha invertido 6 millones de euros en el proyecto Smart Bees, coordinado por el Prof. Dr. Kaspar Bienefeld del Instituto de Investigación Apícola en Hohen Neuendorf, Alemania, quien observó que “esta es la primera vez que disciplinas tan dispares tienen que converger en un nivel de cooperación tan alto para abordar el problema de la pérdida de abejas.
“El desafío es complejo, pero el concepto multidisciplinar del proyecto abre grandes oportunidades para mejorar de manera sostenible tanto la salud como la diversidad genética de las abejas europeas”.
Otros proyectos que actualmente estudian a las abejas europeas incluyen:
BeeHero: Tecnología que monitoriza las condiciones de la colmena y el comportamiento de las abejas, con el objetivo de optimizar las operaciones y mejorar la salud de la colonia.
ApisProtect: Utiliza tecnología IoT para monitorizar las condiciones de la colmena y proporcionar información procesable mediante aprendizaje automático.
BeeWise: Desarrolla colmenas autónomas con integración de robótica, inteligencia artificial e IoT para gestionar las condiciones de la colmena y resolver problemas automáticamente.
Open Telekom Cloud: Emplea una plataforma en la nube para recopilar y analizar datos de colmenas inteligentes, incluyendo visitas a flores y producción de miel.
AmoHive: Un modelo de colmena impreso en 3D que monitoriza la actividad y envía datos a un servidor para su análisis.
Así pues, tras años de temor a que las abejas, tan cruciales para el medio ambiente, estuvieran seriamente amenazadas, parece que por fin su situación se está tomando en serio.