El gran acuerdo al que llegaron los negociadores de Israel y el grupo palestino Hamás está causando emociones muy fuertes en la Franja de Gaza.
“Mi primera reacción fue llorar sin control,” contó Mohammed Abu Auda a dpa el jueves. Él siente alegría, pero también tristeza, principalmente por los familiares que perdió en la guerra.
El palestino espera poder regresar a su ciudad natal, Beit Hanoun, en el norte de la Franja de Gaza.
El hombre de 45 años dice que él y su familia huyeron de los fuertes bombardeos y encontraron refugio en una tienda de campaña en Deir al-Balah, en el centro de Gaza. El padre de cinco hijos ahora planea reconstruir la casa familiar.
Lágrimas y sueños
Ali al-Sajid, de 39 años, también tenía lágrimas en los ojos cuando se enteró del avance en las negociaciones en el vecino Egipto.
“Este es el momento que todos los palestinos estaban esperando,” declaró. Espera que dos años de pérdida, sufrimiento, hambre y destrucción por fin se acaben. El padre de cuatro niños está seguro de que él y su familia “empezarán de nuevo, sin importar lo difícil que sea.”
El palestino de la Ciudad de Gaza, que antes era conductor de taxi, sueña con volver a trabajar y poder visitar a su madre otra vez después de dos años.
Fatma Helmi, de 33 años, también describe sentimientos de alegría y tristeza: “Espero que este acuerdo marque un verdadero nuevo comienzo y no solo una pausa antes de otra tormenta.” Ella tiene la esperanza de que sus hijos ahora puedan vivir sin miedo.
La antigua maestra dice que quiere volver desde el sur de la Franja de Gaza a la Ciudad de Gaza, más al norte, donde ella y su familia vivían antes de la guerra.
Perdió a su esposo mientras huía hacia el sur, y supone que él está muerto.