El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, recibió una prohibición de último minuto para ingresar a Israel, después de que la capital catalana decidiera suspender su hermanamiento con Tel Aviv en mayo.
Collboni tenía previsto llegar el viernes por la tarde, pero el Ministerio del Interior israelí revocó su visado.
El hermanamiento con Tel Aviv fue suspendido “hasta que se restablezca el derecho internacional”, en referencia a la ofensiva militar llevada a cabo por las fuerzas israelíes contra Hamás en la Franja de Gaza.
La decisión del ayuntamiento se produjo en respuesta a los incidentes cometidos contra civiles en el territorio gazatí, un año después del reconocimiento del Estado palestino por parte de España en mayo de 2024.
El regidor barcelonés tenía planeado visitar Jerusalén, así como las ciudades cisjordanas de Ramala y Belén.
Collboni calificó la prohibición a “una delegación que busca el diálogo” como un “acto hostil”.
El alcalde iba a ser acompañado por funcionarios municipales y periodistas en un viaje autorizado previamente por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel.
«El objetivo era conocer de primera mano la realidad de las ciudades palestinas y explorar vías de ayuda desde Barcelona», declaró.
El alcalde acusó al gobierno israelí de «buscar aislar al pueblo palestino y ocultar al mundo la violación de derechos que sufren».
«Se trata de un ataque contra la libertad y la diplomacia entre ciudades», comentó.
Collboni había sido invitado por los alcaldes de ciudades de Cisjordania y también tenía previsto reunirse con el primer ministro palestino, Mohamed Mustafa.
El viaje incluía asimismo una escala en Jordania para recibir información sobre proyectos de cooperación con la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, de la cual Barcelona es contribuyente.
Un comunicado del Ministerio del Interior israelí señaló que se bloqueó la visita debido a los «antecedentes» de Collboni, por «difamar al Estado y participar en el boicot contra Israel».