Las infecciones de transmisión sexual (ITS) en España continúan en aumento. Los últimos datos del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) revelan que los casos de clamidia se incrementaron en un 10%, mientras que la gonorrea aumentó un 7% en comparación con 2023. En total, se registraron 41.918 diagnósticos de clamidia y 37.257 casos de gonorrea en 2024, las cifras más elevadas desde que comenzó la vigilancia oficial. La sífilis también experimentó un aumento de aproximadamente un 6%, lo que consolida una tendencia alcista generalizada en las ITS.
Fuentes oficiales y notificación
Tendencias demográficas y regionales
El ISCIII recopila datos de laboratorios y clínicas de ITS de toda España, en colaboración con los servicios de salud regionales, y señala que los casos notificados se han triplicado en la última década debido a la mejora en las pruebas diagnósticas y a la evolución de los hábitos sexuales. El incremento de las ITS afecta a ambos sexos, pero los patrones varían. La gonorrea y la sífilis son más frecuentes en hombres de 20 a 34 años, mientras que la clamidia afecta por igual a ambos sexos, con la mayor incidencia en mujeres menores de 25 años. Muchos casos de clamidia en mujeres son asintomáticos, lo que implica que a menudo pasan desapercibidos hasta que se realiza un cribado. Las diferencias regionales son notorias. Las Islas Baleares, Madrid y Cataluña registran las tasas más altas de gonorrea y clamidia, mientras que Castilla y León y Extremadura presentan las más bajas. Estas variaciones podrían reflejar, en parte, disparidades en el acceso a las pruebas, la notificación y la atención sanitaria.
Causas subyacentes y factores contribuyentes
Factores conductuales y sociales
Los expertos asocian el aumento de las ITS con el inicio sexual más precoz, la multiplicidad de parejas sexuales, el menor uso del preservativo y la influencia de las aplicaciones de citas. La mayor concienciación y la expansión de las pruebas diagnósticas también contribuyen al incremento de los casos notificados, sin que esto refleje necesariamente un deterioro en las prácticas de salud sexual.
Lo más leído en Euro Weekly News
Los métodos diagnósticos más sensibles, como las pruebas de amplificación de ácidos nucleicos (NAAT), han mejorado la detección, especialmente entre los jóvenes y las mujeres que acuden a servicios de salud reproductiva.
Respuesta de salud pública
Estrategia nacional y campañas de concienciación
El Ministerio de Sanidad ha respondido mediante el plan nacional para la prevención y el control del VIH y las ITS (2021-2030), promoviendo el diagnóstico precoz, el tratamiento y la educación. En 2024, las campañas públicas fomentaron el uso del preservativo y la realización periódica de pruebas de ITS, dirigéndose a los jóvenes a través de colegios, universidades y redes sociales. El acceso a los servicios de salud sexual sigue siendo desigual, ya que algunas regiones carecen de clínicas especializadas o de servicios fuera del horario laboral. Esto limita la detección temprana y el rastreo de contactos. Las autoridades reclaman una mayor inversión en pruebas diagnósticas, la ampliación de la educación y la vigilancia de la resistencia antimicrobiana en la gonorrea.
Implicaciones para la salud pública
Consecuencias a largo plazo
Las ITS no tratadas pueden derivar en complicaciones graves, como enfermedad inflamatoria pélvica, infertilidad, embarazo ectópico e infecciones articulares. El aumento de casos también incrementa los costes sanitarios y supone una carga adicional para los servicios.
Puntos clave
La clamidia y la gonorrea alcanzaron niveles récord en 2024, con aumentos del 10% y el 7%, respectivamente.
Los adultos jóvenes de 20 a 34 años son los más afectados, siendo las mujeres menores de 25 especialmente vulnerables a la clamidia.
Las diferencias regionales son significativas: las Islas Baleares, Madrid y Cataluña registran las tasas más elevadas.
Factores conductuales como las múltiples parejas, el uso inconsistente del preservativo y las aplicaciones de citas contribuyen al aumento.
Las carencias en el acceso sanitario y la disponibilidad de pruebas siguen siendo un desafío, a pesar de las campañas nacionales.
Los expertos coinciden en que revertir la tendencia alcista requiere una inversión sostenida en sanidad y medidas preventivas. La expansión de los programas de cribado y la mejora de los currículos de educación sexual son cruciales para la detección y el tratamiento precoces. Abordar el estigma y la desinformación en torno a la salud sexual también es fundamental. Las infecciones no tratadas suponen una carga añadida para el sistema sanitario. Los esfuerzos conjuntos en prevención, educación y vigilancia pretenden reducir la incidencia de las ITS y proteger la salud pública.
El aumento de las tasas de ITS en España subraya la necesidad de vigilancia, pruebas accesibles y educación sexual integral. Si bien se han implementado estrategias nacionales y campañas de concienciación, la acción coordinada entre regiones, proveedores sanitarios y comunidades sigue siendo esencial. La inversión sostenida y la prevención proactiva son clave para salvaguardar la salud de los jóvenes y de la población en general.
