Jenny Beavan es una leyenda viviente en el mundo del cine. Una diseñadora de vestuario ganadora de tres Oscars, ella le dió a las películas de Merchant Ivory su apariencia distintiva, pero también fue igualmente responsable del impacto visual de Mad Max: Fury Road.
En 2016, su decisión de asistir a varias ceremonias de premios llevando ropa poco convencional capturó el espíritu de la época dos veces; primero cuando Stephen Fry la llamó una "mujer de la bolsa" y fue forzado a salir de Twitter, y segundo cuando un video de Alejandro González Iñárritu poniendo mala cara mientras ella pasaba a su lado se volvió viral. En otras palabras, Jenny Beavan puede hacer basicamente lo que le dé la gana.
Y lo ha hecho. En una entrevista con el Telegraph, Beavan ha decidido ofrecernos un vistazo a su mundo laboral, revelando que los actores no usan pantalones muy a menudo. “Es asombrosa la cantidad de actores hombres que no usan ropa interior,” dijo ella. “He tenido que salir a comprarles calzoncillos – no de Calvin Klein ni nada de eso; normalmente los compro en Marks – porque sino ellos intentan esconderse detrás de una silla viendose un poco incómodos. Yo pienso, ‘Por Dios, si yo fuera a una prueba y me probara ropa de segunda mano, me pondría unos calzoncillos’”.
Ella tiene razón. Probarse los trajes es una parte fundamental del trabajo de un actor. De hecho, es solo durante este proceso que muchos de ellos empiezan a entender el papel que han aceptado interpretar. Asi que, pensando en eso – si supieras que un aspecto vital de tu vida profesional va a involucrar quitarte los pantalones frente a una respetada jefa de departamento – ¿no intentarías acordarte de ponerte ropa interior antes de salir de casa?
Especialmente hoy en día. El movimiento #MeToo ha hecho maravillas en los últimos ocho años, iluminando los tipos de abusos de poder que la industria solía tolerar. Y aunque bajar tus pantalones para revelar que no llevas nada debajo puede estar bastante bajo en el espectro de la indecencia en el mundo del espectáculo, los culpables aún ponen a los diseñadores de vestuario en una posición de posible vergüenza. Pensarías que en la cultura de hoy, donde un pene expuesto puede terminar una carrera en un instante, francamente, todos estarían demasiado asustados para ir sin calzoncillos.
Y, dejando de lado la indignación moral, ¿por qué? ¿Por qué prescindir de la ropa interior en cualquier situación? La ropa interior es realmente útil. Ofrece soporte y protección por igual. ¿Acaso ninguno de estos actores ha tenido que salir corriendo de repente? La torsión testicular es una cosa real, y en casos extremos puede llevar a lesiones tan severas que la remoción es la única opción. ¿Son estos actores tan descuidados en sus actitudes hacia sus genitales sueltos que están dispuestos a arriesgar una amputación testicular en pos de su estilo de vida preferido?
No vale la pena especular… Daniel Day Lewis en A Room With a View (1986).
¿Acaso ninguno de ellos ha tenido que salir rapidamente del baño antes de poder concluir satisfactoriamente su "sacudida" post-orina? ¿Un repartidor de DPD nunca ha llamado a su puerta mientras estaban en medio del chorro? ¿Una alarma de humo nunca se ha activado? ¿Nunca han escuchado a su hijo pequeño gritar “¡Mira papá, un cuchillo!” desde otra habitación? Tendrías que asumir que no, porque si alguna de estas cosas hubiera pasado, entenderían que un beneficio importante de la ropa interior es actuar como un absorbente de gotas. La ropa interior es a menudo la única razón por la que los hombres no andan con pequeñas manchas húmedas en sus pantalones. ¿Y los actores están dispuestos a renunciar a esto? Una locura.
Obviamente, lo peor que se podría hacer sería analizar sistemáticamente cada proyecto en el que Jenny Beavan ha trabajado e intentar averiguar a qué actores se refiere. Esta es una mujer que ha estado trabajando de forma remunerada por casi medio siglo, y la lista de actores con los que ha trabajado es prácticamente interminable. Ella trabajó con Daniel Day-Lewis en A Room With a View, con Anthony Hopkins en The Remains of the Day, con Robert Downey Jr en Sherlock Holmes, con Frankie Howerd en HMS Pinafore. Ella podría haberse referido a cualquiera de ellos – o a ninguno en absoluto – pero las identidades realmente no importan. Claramente estamos en medio de una epidemia de actores sin calzoncillos. Que Dios tenga piedad de su lavandería.
