Ucrania dice que dos agentes trabajando para Russia fueron eliminados después de que un alto oficial de inteligencia ucraniano fuera asesinado a tiros el jueves.
El coronel Iván Voronych fue disparado varias vezes en un estacionamiento de Kyiv a plena luz del día, luego de ser abordado por un atacante no identificado que huyó del lugar.
El jefe del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), Vasyl Malyuk, declaró en un video que dos agentes del FSB ruso fueron localizados y "liquidados" tras resistirse al arresto el domingo por la mañana.
Por su parte, la policía nacional ucraniana dijo que los agentes eran "ciudadanos de un país extranjero", sin dar más detalles. No hubo respuesta inmediata de Moscú.
Imagenes de seguridad del 10 de julio, verificadas por Reuters, muestran a un hombre saliendo de un edificio en el distrito Holosiivskyi de Kyiv poco después de las 09:00 (hora local), mientras otro hombre corría hacia él.
El SBU afirmó que los sospechosos habían estado siguiendo los movimientos del coronel Voronych antes del ataque y recibieron coordenadas de un escondite donde encontraron una pistola con silenciador.
Tras el ataque, intentaron "pasar desapercibidos", pero fueron descubiertos gracias a una investigación conjunta con la policía.
El SBU se enfoca en seguridad interna y contraespionaje, como el MI5 británico. Pero desde la invasión rusa de 2022, ha tenido un papel destacado en ataques de sabotaje y asesinatos dentro de Rusia.
Fuentes del SBU dijeron a la BBC que fueron responsables de la muerte del general ruso Igor Kirillov en diciembre de 2024.
En abril, el general Yaroslav Moskalik murió en un ataque con coche bomba en Moscú, que el Kremlin atribuyó a Kyiv.
Ucrania nunca ha admitido oficialmente su responsabilidad en estas muertes.
Estos incidentes ocurren mientras los ataques rusos en Ucrania alcanzan niveles récord.
El martes, el presidente Zelensky dijo que Ucrania enfrentó el mayor ataque aéreo ruso de la historia. Además, en junio se registraron las mayores bajas civiles en tres años, según la ONU.
Los combates continúan en el frente, con avances lentos de Rusia en el este y la recuperación de la región de Kursk, que fuerzas ucranianas ocuparon el verano pasado.
Los intentos de negociar un alto el fuego en esta guerra de más de tres años han fracasado.