Un policía australiano de 57 años fue asesinado a tiros en una propiedad rural de Tasmania mientras cumplía una orden judicial para recuperar una vivienda, según informó la policía.
El agente llegó a una casa en North Motton, cerca de Ulverstone, el lunes por la mañana cuando un "miembro del público" le disparó, dijo la policía en un comunicado. Un segundo oficial respondió al fuego, hiriendo la mano del sospechoso, quien luego se rindió y recibió atención médica.
En Australia, los tiroteos mortales son poco comunes debido a las estrictas leyes de armas. Tras el incidente, se estableció una escena del crimen en North Motton y se notificó al forense. Un portavoz aseguró que "no hay amenaza actual para el público".
"La seguridad de nuestros oficiales es nuestra prioridad, y ver a uno morir en estas circunstancias es devastador", dijo la comisaria Donna Adams. También destacó que el policía era "un hombre genuino y confiable" con 25 años de servicio.
El oficial iba acompañado de un sargento experimentado para ejecutar la orden judicial cuando fue baleado al salir de su auto. Su compañero logró pedir ayuda "en una situación de peligro".
El primer ministro de Tasmania, Jeremy Rockliff, calificó el hecho como una "tragedia desgarradora".
En Australia, los tiroteos son raros desde 1996, cuando se endurecieron las leyes de armas tras la masacre de Port Arthur, donde murieron 35 personas.
Reporte adicional por Koh Ewe.