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El presidente de la asociación API de agentes inmobiliarios en las Islas Baleares, José Miguel Artieda, dice que las agencias se ven obligadas a cerrar debido a la falta de propiedades para vender. “Estamos viviendo una situación sin precedentes; nunca antes habíamos experimentado una crisis de oferta.”
Los más afectados son las agencias tradicionales que venden a residentes. Artieda explica que las agencias solían tener entre 40 y 60 viviendas en venta. “Si ahora tienen entre cuatro y ocho, es casi un milagro.” Ante esta situación, una opción es fusionarse con otras agencias.
Y es una situación, añade, que se agrava por la competencia desleal. “Hay individuos sin ninguna formación, incluidos influencers que ni siquiera hablan español, que están vendiendo viviendas. La gente desconoce los riesgos significativos que corren al ponerse en manos de quienes carecen de los conocimientos necesarios.”
Artieda insta a los políticos a regular a los agentes inmobiliarios para evitar esto. El Gobierno Balear sí reguló, pero el Gobierno Español impugnó esto por motivos de competencia europea.
Mientras las agencias tradicionales están bajo presión, Artieda señala que el número de agencias inmobiliarias de lujo está aumentando. Estas son ahora de lugares como Dubai y Estados Unidos, mientras que en el pasado eran principalmente alemanas o británicas. Esto se debe a que gran parte de la construcción limitada es para viviendas de lujo, dado lo rentables que pueden ser.
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