La empresa aeroportuaria española ha sido multada con 10 millones de euros por la instalación de cámaras de reconocimiento facial destinadas a agilizar el embarque.
Estos dispositivos capturaban imágenes de los rostros de los pasajeros antes de que accedieran al avión, formando parte de un proceso de embarque biométrico implementado por la compañía Aena.
Según publica El Confidencial, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha impuesto a Aena una sanción que asciende a 10.043.002 euros.
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La AEPD determinó que los sistemas de identificación biométrica de Aena se implantaron sin una Evaluación de Impacto en la Protección de Datos (EIPD), lo que significa que no cumplían con la normativa general de protección de datos del país.
Estos sistemas biométricos recopilaban información en los controles de seguridad, las puertas de embarque y los mostradores de facturación, contando con la participación voluntaria de los viajeros, quienes facilitaban sus datos y permitían la toma de fotografías.
Se ha ordenado la suspensión temporal del procedimiento, permitiéndose que continúen los sistemas tradicionales de verificación de identidad.
En respuesta a la multa, Aena declaró este martes a los medios que “no está de acuerdo, con el debido respeto, con la sanción impuesta por la AEPD, tanto por motivos de fondo como de forma”.
Aena llevará esta postura a los tribunales, a pesar de que la AEPD insiste en que la compañía incumplió su obligación formal de elaborar una EIPD previa al inicio del programa.
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De acuerdo con la AEPD, esto implica que el sistema digital de Aena, integrado en su plan estratégico 2022-2026 para optimizar el tráfico aeroportuario, no se ajustaba a la legislación en materia de protección de datos.
La AEPD también confirma que Aena, presidida por Maurici Lucena, era consciente de las implicaciones de alto riesgo del sistema durante sus pruebas piloto en Menorca y Madrid, hasta el punto de haber consultado en dos ocasiones a la agencia sobre el tratamiento de datos.
Se alega que el análisis prospectivo de Aena sobre el impacto del riesgo fue inadecuado y, por tanto, la AEPD subraya que no debería haber ampliado su proyecto piloto a otros aeropuertos, como el de Barcelona.
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Por el contrario, Aena garantiza que no ha vulnerado la seguridad, accedido a los datos de los usuarios ni transferido información a terceros, afirmando que “la custodia de estos datos no ha estado en riesgo en momento alguno”.
Subrayando el carácter voluntario del sistema, Aena insiste en que ha respetado la normativa española de protección de datos y pretende “reanudar el programa tan pronto como sea posible”.
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