A medida que millares de turistas británicos convergen en el litoral español durante la temporada estival, se advierte a los viajeros que las restricciones nacionales en torno a los cigarrillos electrónicos, o vapes, pueden acarrear multas que ascienden a miles de euros.
Pese a que la legislación nacional permite el vapeo en espacios al aire libre, diversos ayuntamientos han ampliado las normativas de costas ‘libres de humo’ para incluir los dispositivos de cigarrillos electrónicos. En algunos lugares, el incumplimiento puede resultar en sanciones de hasta 2000 €.
Estas restricciones no están impuestas por ley, sino por las ordenanzas municipales. Numerosos turistas, inadvertidamente, asumen que, dado que el vapeo es legal en España, está permitido en todas partes – pero ese no es el caso.
En 2022, Barcelona implementó una política de playas ‘libres de humo’, penalizando el incumplimiento con una multa. Del mismo modo, varias islas Baleares populares cuentan con playas donde no se permite fumar, incluyendo Mallorca, Ibiza y Menorca.
Las sanciones varían considerablemente, ya que las infracciones pueden conllevar desde una multa módica de 30 € hasta, en contadas ocasiones, la retirada temporal del vaporizador o incluso la expulsión de la playa.
En España, se encuentra en deliberación una ley antitabaco. Dicha normativa prohibiría fumar en las terrazas de bares y restaurantes y en otros espacios públicos al aire libre, incluyendo instalaciones deportivas, centros educativos y campus universitarios.
De ser aprobada esta ley antitabaco, España se uniría a Suecia como los únicos países europeos en prohibir completamente fumar en las terrazas.
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