EE.UU. dice que ha deportado lo que describió como cinco “inmigrantes ilegales criminales” al reino de Eswatini, en el sur de África.
En el vuelo iban cinco deportados de Vietnam, Jamaica, Laos, Cuba y Yemen, condenados por crímenes que van desde violación de menores hasta asesinato, según dijo la subsecretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, en una publicación en línea.
“Este vuelo llevaba individuos tan únicamente bárbaros que sus países de origen se negaron a aceptarlos”, escribió McLaughlin en X.
Hace unas semanas, después de varios retrasos, EE.UU. envió a ocho migrantes de distintos países a Sudán del Sur. Al principio, el país aceptó a los deportados, pero luego el secretario de Estado Marco Rubio canceló todos los visados para ciudadanos sudaneses. No está claro si eso ha cambiado.
La semana pasada, Nigeria dijo que no cedería ante la presión del gobierno de Trump para aceptar deportados venezolanos o prisioneros de terceros países desde EE.UU.
La promesa de Donald Trump de realizar deportaciones masivas fue clave en su campaña electoral y un tema con mucho apoyo, incluso de votantes hispanos.
Dijo que quería deportar a personas que viven ilegalmente en EE.UU., pero sus esfuerzos han sido más amplios: atacar a estudiantes con visa, suspender refugiados (excepto sudafricanos blancos) y eliminar permisos de trabajo temporales otorgados por gobiernos anteriores.
Para perseguir inmigrantes, el gobierno de Trump reanudó redadas en trabajos, una táctica que había sido suspendida por Joe Biden.
En varias publicaciones en X, McLaughlin listó los crímenes de los cinco deportados, llamándolos “monstruos depravados” que “aterrorizaban comunidades estadounidenses”.
“Un vuelo de deportación a un tercer país seguro, Eswatini, ha aterrizado en África”, dijo. “Ya no están en suelo americano”.
Eswatini, la última monarquía absoluta de África, no ha comentado sobre la llegada del vuelo. Pero este pequeño país había sido mencionado en medios como posible destino de deportados.
Antes conocido como Suazilandia, Eswatini está entre Sudáfrica y Mozambique. Es gobernado por el rey Mswati III desde 1986.
El mes pasado, la Corte Suprema de EE.UU. permitió al gobierno de Trump deportar migrantes a países que no son suyos.
Ruanda confirmó conversaciones, mientras que Benín, Angola, Guinea Ecuatorial y Moldavia han sido nombrados en medios como posibles destinos.
El gobierno de Trump ya deportó personas a El Salvador y Costa Rica.