Mallorca se despide de un mes de septiembre inusualmente suave, dando la bienvenida al otoño este lunes 23 a las 19:19, con un marcado descenso de las temperaturas y precipitaciones dispersas, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
La isla, que ha disfrutado de máximas superiores a la media, entre 28°C y 32°C —unos 3°C más cálidas de lo habitual—, experimentará un notable descenso de entre 3°C y 4°C, alineándose con las normales estacionales. Miquel Gili, portavoz adjunto de Aemet en Baleares, atribuye el cambio a la aproximación de un frente atlántico. “El otoño llegará a la isla tras el lunes con lluvias y un descenso térmico de unos 3 grados”, explicó Gili, subrayando el papel del frente en el fin del actual periodo estable y soleado.
El domingo 22 se caracterizará por un aumento de la nubosidad, preludiando las lluvias del lunes, aunque su intensidad exacta aún es incierta. “Quedan muchos días por delante, por lo que es crucial estar atento a los cambios meteorológicos”, advirtió Gili, instando a la población a seguir las actualizaciones. Prevalecerán vientos flojos y brisas costeras de antemano, con posibilidad de nieblas matinales en zonas bajas. Aunque no hay avisos por fenómenos adversos, las condiciones más húmedas podrían alterar los planes al aire libre, desde el senderismo en la sierra de Tramuntana hasta las jornadas de playa en Alcúdia o Cala Millor.
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Para los turistas que ponen fin a sus vacaciones estivales, el cambio anuncia una Mallorca más apacible y verde, lo que podría impulsar la exploración del interior con menos aglomeraciones. Este giro estacional llega tras un verano récord en temperaturas, alimentando la esperanza de una recuperación de los embalses ante la preocupación por la sequía persistente. Los residentes de Palma y otros lugares se preparan para veladas más acogedoras, con un pronóstico que promete un respiro refrescante tras la ola de calor.