El príncipe Andrew y la princesa Eugenia en carruaje durante el Trooping the Colour.
Crédito: Carfax Wiki CC
Noticias impactantes: el Palacio de Buckingham anuncia que el príncipe Andrew perderá su último título, el de “príncipe”, lo que marca el fin de sus privilegios reales en medio del persistente escándalo Epstein.
El deshonrado miembro de la realeza, otrora segundo en la línea de sucesión al trono, pasará a ser conocido simplemente como Andrew Mountbatten-Windsor. De manera simultánea, se enfrenta a un desahucio de Royal Lodge, la opulenta mansión de 30 habitaciones en Windsor que ha sido su hogar desde 2003. Este golpe dual se produce tras la renuncia voluntaria de Andrew al título de Duque de York el 17 de octubre, provocada por nuevas revelaciones que incluyen un correo electrónico de 2011 donde admite vínculos con Jeffrey Epstein y las memorias póstumas de Virginia Giuffre, que alega encuentros sexuales con menores de edad.
El ‘punto de inflexión’ llegó con las crecientes acusaciones relacionadas con Epstein contra el príncipe Andrew
La decisión del rey Carlos III demuestra que se ha alcanzado un “punto de inflexión” para la reputación de la familia, según lo describen los expertos. “Este es un momento decisivo para la Familia Real, que cierra la puerta a la carrera real de Andrew de forma permanente”, afirma el historiador Anthony Seldon. Los vínculos con Epstein, los vuelos en el jet del financiero entre 1999 y 2001, y haberlo recibido en Royal Lodge para el cumpleaños de la princesa Beatrice en 2006, han reavivado la furia pública, con más de 200 peticiones en 2025 exigiendo medidas. Andrew resolvió la demanda de Giuffre en 2022 por millones extrajudicialmente sin admitir culpabilidad alguna, pero las continuas filtraciones de documentos recientes resultaron ser demasiado dañinas para la casa real.
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Royal Lodge, una joya catalogada de Grado II renovada por Jorge IV, fue concedida a Andrew mediante un arrendamiento de 75 años que finaliza en 2078. Su renta simbólica de 1 libra anual ha causado estupor, especialmente después de que Carlos suprimiera su asignación de un millón de libras y la financiación de su seguridad, valorada en tres millones, en 2024.
Según los informes, tan pronto como sea prácticamente posible, Andrew residirá en Sandringham, la propiedad de titularidad privada del monarca, no del Crown Estate.
Reacciones a que Andrew pierda el título de príncipe y también Royal Lodge
La caída en desgracia ha ido ganando impulso y ahora se desarrolla a una velocidad vertiginosa. En poco más de una semana, ha perdido su estatus de “duque”, así como los de “Conde de Inverness”, “Barón de Killyleagh” y una pléyade de otros; ahora ha renunciado a su principado, con efecto inmediato, convirtiéndose en un mero plebeyo a ojos de la ley. “El príncipe Andrew ha anunciado que dejará de usar su título… ¡Pero esto es ENORME! Ahora ejerce mucha presión sobre Harry y Meghan”, dijo el comentarista real de Royal News Network en X. La comentarista conservadora, Canellecitadelle, afirmó: “Andrew renunció a su título de Duque de York a cambio de conservar todos sus privilegios reales… Qué farsa está haciendo KC de la Monarquía.”
Para alguien que disfruta de las prebendas de la vida real, este será un golpe profundamente personal y probablemente extremadamente humillante para Andrew. Las negociaciones no habrán sido fáciles. Pero el Palacio estaba bien consciente del ambiente predominante y de cómo todo esto se percibe ante el público.
Ha habido un enfoque creciente en los vínculos de Andrew con Jeffrey Epstein en los últimos días, y hoy está claro que esa presión simplemente se hizo insostenible.
Carta del Palacio de Buckingham.
Crédito: Royal Communications X
Pero las últimas palabras del comunicado de hoy son elocuentes. El Rey y la Reina dejan muy claro que sus “pensamientos y más sinceras condolencias” han estado, y permanecerán, con las víctimas y supervivientes de todas y cada una de las formas de abuso.