Marco y Café Marco.
Crédito: MM
El Café Marco en Benalmádena ha cerrado sus puertas de forma definitiva. Para muchos en Arroyo de la Miel, especialmente para la comunidad de expatriados, era mucho más que un simple lugar para tomar el café matutino; constituía un eje central de actividad que cohesionaba a la comunidad, donde los desconocidos se convertían en caras familiares y donde un barista de origen persa servía algo más profundo que un simple espresso.
Marco, afectuosamente conocido por su nombre de pila en la comunidad, llegó a España con una firme creencia en el trabajo honrado, la dignidad y la conexión humana. Se hizo cargo de un local abandonado y prácticamente inutilizable y, con un capital limitado proveniente de la venta de su negocio anterior, un pequeño préstamo y meses de trabajo físico de 16 horas diarias, lo reconstruió casi por completo con sus propias manos. Pintó, rehízo la instalación eléctrica, reparó y reinventó el espacio, creando un café cálido y con alma que no tardó en ganarse la simpatía de todos.
Euro Weekly News ya había destacado la labor de Marco con anterioridad: primero por salvar a dos niños de ahogarse en la playa de Benalmádena, y posteriormente por su iniciativa de la ‘Caja de la Bondad’. A pesar de todo, Marco declara: «Todavía albergo la esperanza de mantener una reunión cordial y constructiva con el ayuntamiento antes de mi marcha. En estos momentos, aguardo a que se ultimen ciertos trámites administrativos para partir en busca de un nuevo comienzo más tranquilo.»
Lo Más Leído en Euro Weekly News
El Café Marco se erigió en el núcleo de Arroyo de la Miel para los intercambios lingüísticos, los eventos benéficos y las reuniones sociales, como las de Benalmádena Ladies o Age Concern; un rincón para escritores, jubilados y lugareños; y una piedra angular de la comunidad benalmadense.
No obstante, tras esa cálida atmósfera, se iba desarrollando una historia de desgaste emocional. Según relata Marco, él y el propietario del local habían llegado inicialmente a un entendimiento para traspasar el contrato de arrendamiento del café a un nuevo inquilino, debido a las dificultades económicas de Marco. Aunque las condiciones eran complicadas, Marco afirma que seguían siendo «soportables, lo suficiente para mantener viva la esperanza».
Marco & the Benalmadena Ladies Club
Crédito: MM
De acuerdo con su testimonio, Marco invirtió siete meses ininterrumpidos en buscar incansablemente al comprador idóneo —presentando a personas, respondiendo preguntas y coordinando conversaciones. Durante este período, trabajaba catorce horas al día mientras lidiaba con el estrés y la ansiedad crecientes por su familia en Persia, la cual residía bajo la presión emocional de un conflicto continuado. Pero, según describe Marco, «las respostas se demoraban, las decisiones se aplazaban y la esperanza se transformaba lentamente en fatiga».
Marco sostiene que, a pesar de que aún le quedaba más de un año de contrato, posteriormente se envió un borrador de acuerdo directamente a uno de los compradores que él había presentado —supuestamente bajo condiciones diferentes a las tratadas previamente—. Alega que «este cambio súbito, unido a la prolongada incertidumbre, provocó que el comprador se echara atrás. Meses de esfuerzo e ilusión se vinieron abajo con un solo mensaje».
Sin el latido humano tras la barra, la clientela habitual fue desapareciendo paulatinamente. Los círculos de mujeres dejaron de reunirse. Las sesiones de intercambio de idiomas callaron. Las sillas permanecieron vacías; no porque a la gente le dejara de importar, sino porque el espíritu que una vez les dio la bienvenida había resultado herido.
Ahora, toca que Marco siga adelante. Lo que sucederá con el querido local del Café Marco es aún una incógnita. Para Marco, es momento de partir, de abandonar Andalucía. Su familia en Irán continúa ocupando un lugar primordial en sus pensamientos, y lo que fue un centro neurálgico, afectuoso y acogedor de la comunidad, ahora no es más que un grato recuerdo. Desde Euro Weekly News, al igual que el resto de la comunidad de Benalmádena, deseamos a Marco, el mejor barista de la localidad, todo lo mejor en sus futuros proyectos. Esperemos que estos sigan incluyendo una magnífica taza de café y una comunidad entrañable, dondequiera que eso sea.
