Podrían ser el símbolo máximo de la libertad veraniega – pero los médicos advierten que las chanclas podrían estar dañando tu cuerpo, desde los pies hasta la columna vertebral.
Especialistas en ortopedia y podología en España han dado la voz de alarma ante la explosión de lesiones vinculadas al calzado veraniego de ínfima calidad, afirmando que el idilio nacional con el calzado de playa está dejando a los veraneantes en una agonía.
“El calzado sin un soporte o amortiguación adecuada incrementa el riesgo de esguinces de tobillo, caídas e incluso fracturas – especialmente en superficies irregulares o resbaladizas,” explicó el Dr. Francisco Rodríguez Argaiz, jefe de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital QuirónSalud Marbella.
Mucho más que simples molestias en los pies
A primera vista, las chanclas parecen inofensivas. Pero un uso prolongado o inapropiado puede desencadenar una cascada de problemas – desde un dolor punzante en las plantas, hasta músculos sobrecargados, lesiones tendinosas e inflamación articular.
“Si alguien ya padece, por ejemplo, fascitis plantar, necesitará un tipo de sandalia mucho más específica que una chancla de playa plana,” añadió Javier Escolar, jefe de la unidad de podología del hospital.
Y el dolor no se detiene en los dedos. “El problema es cuando la gente las usa para todo,” dijo Escolar. “Las chanclas de suela fina solo deberían usarse en la playa. Para paseos o salidas más largas, se necesita una suela más gruesa y buen agarre. Si el pie va bien sujeto, mejor aún – de lo contrario, la tensión puede ascender hasta las rodillas e incluso la espalda.”
Los médicos advierten que las personas de mediana edad y mayores están en riesgo particular, ya que la flexibilidad natural de músculos y articulaciones disminuye con la edad.
¿Y las alpargatas y los zuecos de verano?
No todo el calzado casual veraniego es un desastre. Las alpargatas y los zuecos de tela se pueden usar sin riesgo si los pies están sanos. Pero Escolar advierte: “No todo calzado le va bien a todas las personas. Y si necesitas plantillas recetadas, no te tomes vacaciones de ellas. Deberían usarse tanto como sea posible también en verano.”
El error con la crema que todos cometen
Los médicos también compartieron consejos para ayudar a los pies a sobrevivir la temporada. Primera regla: elige chanclas con una suela de soporte que realmente sujete el pie. Caminar descalzo sobre arena blanda también puede fortalecer los músculos – “lo mejor es cuando el pie se hunde en la arena,” señaló Escolar.
Pero a la hora de prevenir ampollas y talones agrietados, la hidratación es clave – y muchos lo estamos haciendo mal.
“Muy poca gente lo sabe, pero la mejor manera es aplicar la crema y dejar que se seque,” dijo Escolar. La extendida costumbre de ponerse calcetines tras hidratar es un gran error. “Eso solo macera el pie. Crea una deshidratación húmeda, y una vez se seca, la piel se agrieta.”
Una advertencia sanitaria en aumento
Mientras España soporta otro agosto abrasador, el principal grupo de salud privado del país, QuirónSalud, afirma que los casos vinculados al mal uso de las chanclas aumentan considerablemente. La red hospitalaria – que opera con siete centros en Andalucía y 57 en toda España – advierte a los veraneantes que no subestimen los riesgos.
Así que la próxima vez que te pongas tus fieles zapatos de playa, recuerda: las chanclas pueden ser cómodas, pero también podrían estar silenciosamente perjudicándote.
Para más información, por favor visita www.quironsalud.com/marbella o llama al
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