Adidas a advertido que los aranceles de EE. UU. costarán al gigante alemán de ropa deportiva otros €200m (£173m) y confirmó que aumentará los precios para los clientes estadounidenses.
Casi la mitad de los productos de la compañía se fabrican en países asiáticos que recientemente firmaron acuerdos comerciales con EE. UU.
Al anunciar sus últimos resultados, el director ejecutivo de Adidas, Bjorn Gulden, dijo que los aranceles “aumentarán directamente el costo de nuestros productos para EE. UU.”.
Él admitió que la compañía aún no sabe cuál será el impacto en la demanda de los clientes “si todos estos aranceles causan una inflación mayor”.
Los dos mayores países de origen de los productos de Adidas son Vietnam, que produce el 27% de los productos de la marca, e Indonesia, que fabrica el 19%.
A principios de este mes, EE. UU. firmó acuerdos comerciales con ambos países, acordando imponer un arancel del 20% sobre los productos de Vietnam y un arancel del 19% sobre los productos fabricados en Indonesia.
Las empresas estadounidenses que importan productos Adidas para vender en América tienen que pagar el arancel.
El gigante de la ropa deportiva, que fabrica las populares zapatillas Gazelle y Samba, había advirtido anteriormente que no puede producir la mayoría de sus productos en EE. UU.
Su rival Nike, en mayo, también dijo que aumentaría los precios de algunas zapatillas y ropa para clientes estadounidenses a partir de junio, y luego advirtió que los aranceles podrían agregar alrededor de $1bn (£730m) a sus costos.
El jefe de Adidas, Sr. Gulden, dijo que los aranceles de EE. UU. ya han impactado la compañía, pero dijo que las últimas indicaciones apuntan a que los aranceles aumentan directamente “el costo de nuestros productos para EE. UU. en hasta €200m durante el resto del año”.
A pesar del impacto de los aranceles, Adidas reportó un incremento del 7.3% en ventas a €12.1bn en la primera mitad del año, con ganancias antes de impuestos saltando de €549m a €1bn.
Las ventas de calzado aumentaron un 9% en el segundo trimestre del año, entre abril y junio, mientras que los ingresos por ropa crecieron un 17%.
Trump introdujo aranceles más altos en casi todos sus socios comerciales globales para fomentar que más empresas fabriquen en EE. UU.
A comienzos de esta semana, Trump selló un acuerdo con la Unión Europea (UE) para imponer aranceles del 15% sobre todas las importaciones, incluidos los coches, antes de un plazo del 1 de agosto.
Él ha amenazado anteriormente con un arancel del 30% de EE. UU. sobre productos de la UE.
Sin embargo, aunque el impuesto eventual es más bajo, las principales economías de la UE, incluida Alemania, han hablado en contra del acuerdo.
El canciller alemán, Friedrich Merz, dice que esto afectará a EE. UU. y causará “daños considerables” a su país.
El miércoles, dos de los fabricantes de automóviles más reconocidos de Alemania explicaron cómo los aranceles estadounidenses han afectado sus negocios hasta ahora.
Mercedes-Benz dijo que los aranceles, que la compañía espera que le cuesten casi €420m este año, fueron en gran parte culpables de la caída en sus ganancias del segundo trimestre en cerca del 70%.
La marca de coches de lujo, Porsche, dijo que había aumentado los precios hasta en un 3.6% para cubrir el costo de los impuestos de importación más altos.
Mientras tanto, en el Reino Unido, Aston Martin advirtió que sus ganancias serían marginales este año debido al gravamen.
A principios de este mes, Stellantis, que posee marcas como Vauxhall, Jeep y Peugeot, dijo que los aranceles ya le habían costado €300m.