Acuerdo de la Oficina Trump Estructurado para Impedir Venta de Tecnología de Fundición de Intel

La oficina Trump parece tener la intención de controlar la capacidad de Intel para tomar decisiones comerciales secretas en torno a su Mecanismo de Negocios de Fundición.

De acuerdo con informes del *Financial Times*, en una conferencia del Deutsche Bank el jueves, el director financiero de Intel, David Zinsner, compartió nuevos detalles sobre el flamante acuerdo de la compañía con la oficina Trump, que le otorgó al Gobierno de los Estados Unidos una décima parte de un 10% de capital.

El acuerdo fue estructurado de un modo que penaliza a Intel si gira su mecanismo de negocios de fundición, el cual fabrica chips personalizados para clientes externos, en los próximos años.

El acuerdo de la semana pasada incluyó una cláusula de cinco años que permitiría al gobierno de los Estados Unidos adquirir un 5% adicional de Intel, a $20 por acción, si la compañía posee menos del 51% del capital en su negocio de fundición. Zinsner dijo que espera que esa cláusula expire.

“Creo que, desde la perspectiva del gobierno, estaban alineados con eso; no querían vernos deshacernos del negocio y cederlo o venderlo a un tercero”, afirmó.

Zinsner agregó que la compañía recibió $5.7 mil millones en efectivo el miércoles como resultado del acuerdo de la semana pasada, según Reuters. (Dicho efectivo proviene de subvenciones restantes previamente otorgadas, pero aún no pagadas, a Intel bajo la Ley CHIPS de los Estados Unidos).

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo a los periodistas hoy que el acuerdo todavía se estaba ultimando.

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Intel declinó hacer comentarios sobre el acuerdo más allá de las declaraciones de Zinsner.

Esta estructura de acuerdo es claramente un testimonio del deseo de la oficina Trump de atraer más fabricación de chips a los Estados Unidos, en un momento en que muchos actores de la industria dependen de la fabricación en ultramar de Taiwan Semiconductor Manufacturing Company.

Pero esta cláusula también obliga a Intel a mantener un mecanismo de negocios que está generando pérdidas. Intel Foundry reportó una pérdida operativa de $3.1 mil millones durante el segundo trimestre y ha sido una fuente de dificultades para el negocio de semiconductores.

Ha habido llamados de analistas, miembros de la junta e inversores para reestructurar la mecanismo de fundición en dificultades, lo cual parecía que podría suceder efectivamente el otoño pasado antes de que el arquitecto de Intel Foundry, el ex CEO Pat Gelsinger, se retirara abruptamente en diciembre.