La lana es una fibra natural increíble. Posee propiedades aislantes, absorbe la humedad, es transpirable y completamente biodegradable. Es además la fibra textil más reciclada del mundo, según Woolmark y puede reciclarse para obtener lana “nueva” triturando y volviendo a hilar mecánicamente las fibras, o “destricando” prendas y reutilizando el hilo (consultar Rove y iinouiio para más información).
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La lana también tiene fama de ser difícil de cuidar. Pero, ¿lo es realmente? Me reuní con expertos para descubrir las mejores maneras de lavar y mantener tus prendas de punto, para que puedas conservar tus cuellos vuelto, cárdigans y jerséis luciendo impecables y en uso durante tantos años como sea posible.
Cómo cuidar tus prendas de punto
¿Lavar o no lavar?
Lava lo menos posible para evitar desastres por encogimiento. Fotografía: susandaniels/Getty Images/iStockphoto
Todos hemos encogido nuestro jersey de lana favorito al lavarlo, así que, ¿y si la solución fuera no lavar tu prenda de punto? “Solo necesita un respiro entre usos”, afirma el diseñador de prendas de punto Genevieve Sweeney. “Colgarlo al aire libre en un día fresco le sienta de maravilla y le devuelve la frescura”. Ruth Alice Rands, fundadora de la firma británica de punto Herdwear coincide: “Para las prendas que contienen cualquier tipo de lana, es mejor lavar lo menos posible. La lana es naturalmente rica en lanolina, lo que significa que repele olores y derrames, por lo que a menudo una simple ventilación la restaurará a su estado óptimo”.
Sustituir el lavado por el vapor
El clima británico no siempre permite colgar las prendas fuera para airearlas, y es aquí donde un vaporizador manual resulta indispensable. “El vapor es una herramienta excelente para el mantenimiento de las prendas de punto y funciona muy bien para refrescarlas y devolverles la forma”, señala Rands. “Asegúrese de dejarlo secar siempre en posición horizontal tras vaporizarlo o lavarlo”.
“Cada lavado, por suave que sea, estresa las fibras”, añade Frej Lewenhaupt, cofundador de la marca de cuidado de la ropa Steamery. “El vapor, en cambio, refresca la prenda al instante. Alisa las arrugas, elimina los olores, mata las bacterias y revitaliza las fibras”.
¿Se pueden ‘desencoger’ las prendas de punto?
Si bien es posible estirar un tejido encogido, los resultados dependerán de cuánto se haya reducido: es probable que nunca recupere su estado original. “Si está un poco ajustado o ligeramente afieltrado, darle un buen vapor al jersey para relajar las fibras y luego estirarlo con suavidad puede solucionarlo”, comenta Sweeney.
Para desastres mayores, pruebe a remojarlo en un baño de champú para bebés antes de escurrir el agua y extenderlo sobre una toalla. “Estire la prenda, tirando a lo largo y luego a lo ancho”, explica. “El objetivo es relajar las fibras de nuevo, así que evite el calor y déjelo secar al aire. Una vez seco, aplique otro vapor y estírelo de nuevo”.
Cómo eliminar las manchas…
Lavar siempre a mano con un detergente suave. Fotografía: Evgeniy Skripnichenko/Getty Images
Si su jersey está manchado o muy sucio, puede que sea necesario lavarlo. En este caso, la técnica es crucial. “El tratamiento previo de manchas con un detergente para lana eliminará, casi mágicamente, la mayoría de las marcas”, afirma Rands. “Si es imprescindible lavarlo, hágalo siempre a mano con un detergente suave y no lo agite en exceso. Básicamente, calor más movimiento equivale a fieltro/encogimiento, así que muévalo en el agua lo menos posible y nunca lo retuerza para escurrir”.
La técnica de Sweeney implica un remojo anual. “Llene la bañera con agua fría; recuerde que incluso el agua tibia puede encoger algunas lanas. Añada un poco de detergente para lana (o champú si no tiene) y disuélvalo en el agua. Introduzca las prendas en la bañera, asegurándose de que queden completamente sumergidas. Frote suavemente un poco de detergente en las zonas más sucias. Déjelo en remojo durante media hora y luego aclare”.
…y cómo secar
Nunca escurra sus prendas de punto mojadas. En su lugar, exprímalas suavemente antes de tenderlas sobre una toalla lo más plana posible, o sobre una rejilla para secado horizontal si dispone de una. Jamás – repito, jamás – introduzca sus prendas de punto en la secadora.
A prueba de polillas
Somete tus prendas de punto a un tratamiento de congelación para erradicar las polillas. Fotografía: Jeffrey Coolidge/Getty Images
La prevención es clave, pero, ¿qué funciona realmente para mantener a raya a las polillas? Sweeney adopta un enfoque natural con lavanda, hojas de laurel, romero y virutas de cedro. Rands, sin embargo, no se anda con contemplaciones. “Es absolutamente infalible guardar las prendas de punto en cajas herméticas (las de cierre tipo clip son perfectas) y meterlas en una bolsa de congelación en el congelador durante una semana consecutiva en verano. Esto elimina cualquier posibilidad de que sobrevivan las polillas.
“El ciclo habitual de las polillas es poner huevos en primavera, y en realidad es cuando estos eclosionan cuando causan el daño, así que yo paso mis prendas de punto una vez por el congelador en verano (no en primavera)”.
Por lo demás, el simple hecho de usar todas las prendas de punto con regularidad puede ayudar, dice. “A las polillas no les gusta la luz. Las prendas almacenadas en lugares oscuros durante largos periodos son muy atractivas para ellas, por lo que lo ideal sería usarlas con frecuencia o someterlas a un tratamiento de congelación en verano para asegurar que los huevos nunca lleguen a eclosionar”.
La mejor forma de eliminar las bolitas
Las prendas de punto más queridas pueden empezar a formar bolitas, especialmente en las zonas de roce, como las axilas. Quitarlas puede rejuvenecer la prenda, pero es importante hacerlo con cuidado. Sweeney utiliza un peine de madera de cedro cada pocos meses, mientras que Rands elimina suavemente las bolitas conforme aparecen.
“No existe una regla fija sobre la frecuencia, depende por completo de la asiduidad y la actividad con la que se use la prenda”, indica Lewenhaupt. “Algunas prendas pueden necesitar un repaso rápido cada pocos usos, otras solo ocasionalmente”.
Adopta la reparación visible
¡Maldita sea! Los parches y bordados pueden dar nueva vida a las prendas de punto dañadas. Fotografía: Kathrin Ziegler/Getty Images
La reparación creativa y visible de prendas de punto ha ganado popularidad a medida que comprendemos mejor el valor de los tejidos, las fibras y la ropa que vestimos, y existen servicios por todo el país que pueden arreglar sus prendas. “Uno de mis casos favoritos fue el de un cliente que reparó su jersey de Vivienne Westwood, lleno de agujeros de polilla”, relata Daisy Harvey, fundadora de The Loom App, que conecta a personas con creativos expertos que pueden reparar sus artículos desgastados. “Colaboró con una bordadora en un diseño de hojas cayendo. Transformó completamente la prenda en algo aún más único”.
Para agujeros más grandes en zonas como los codos, considere los parches; y cuando su jersey de lana haya llegado al final de su vida útil, compruebe que sea una fibra 100% natural y, si es así, córtelo y añádalo al compost.
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Hannah Rochell es una periodista de moda especializada en escribir (y verificar) sobre un estilo riguroso y cómodo, y publica en su Substack Slowette. Esto abarca desde usar exclusivamente zapatos planos hasta cambiar los vaqueros elásticos por pantalones de tela con cintura, pasando por defender los deshumidificadores en lugar de las secadoras y aprender a coser.
