Los sindicatos han anunciado que la Policía de Palma llevará a cabo acciones de protesta debido a que el nuevo plan de organización policial no entrará en vigor el 1 de enero, como estaba previsto.
La policía adoptará “un cambio de rumbo”, señalan los sindicatos, mientras la concejala de Función Pública del ayuntamiento, Mercedes Celeste, insiste en que “trabajamos a pleno rendimiento” en el plan. Sugiere que se implantará en algún momento del primer trimestre de 2026.
No obstante, los sindicatos, cuatro en total, consideran que existe “una falta de voluntad” y que detrás de la decisión hay estrategias políticas deliberadas. En una carta al cuerpo policial, subrayan que el servicio sigue funcionando únicamente gracias al esfuerzo de los agentes, quienes “sostienen una estructura disfuncional”, mientras la administración “improvisa” y se presenta como una buena gestora.
Un plan consensuado había sido negociado “de buena fe”, añaden los sindicatos. Los agentes no renunciarán a días libres o periodos de descanso para cubrir carencias del servicio, ni participarán voluntariamente en tareas de refuerzo, como los despliegues estivales o las operaciones en el asentamiento chabolista de Son Banya.
Las acciones de protesta comenzarán este mes. “Si el nuevo plan no se implementa, será únicamente por decisión de la administración y no por falta de disposición por parte del personal.”
Celeste explica: “Cuando se presentó el documento final, los técnicos municipales detectaron algunas deficiencias. Por ello, se constituyó una comisión interdisciplinar y se comenzó a trabajar para mejorar el documento. Esto nos ha conducido a una evaluación de puestos de trabajo.”
Para esta evaluación se requirió asesoramiento externo. “Eso nos ha retrasado. No estaremos listos para el 1 de enero, pero trabajamos a pleno rendimiento para implementarlo en el primer trimestre. Lo importante es que quede bien hecho. Existe un compromiso político —es la palabra de la alcaldesa—, pero debe ejecutarse correctamente.”