El Lockheed Electra de Earhart despegó de Lae, Nueva Guinea, poco después de la medianoche del 2 de julio de 1937. Crédito de la foto: Archivo Nacional de EE. UU.
Estados Unidos ha comenzado a desclasificar expedientes de inteligencia, largamente clasificados, relacionados con la desaparición de Amelia Earhart, lo que constituye la divulgación más significativa de material sobre la aviadora en casi 90 años. Esta medida sigue a una directiva emitida en septiembre de 2025 por el presidente Donald J. Trump, ordenando la desclasificación de los “registros gubernamentales relativos a Amelia Earhart, su viaje final y todo lo demás sobre ella.”
En un comunicado de prensa, la oficina del Director de Inteligencia Nacional (ODNI), dirigida por la Directora Tulsi Gabbard, confirmó que el primer lote de documentos, ya accesible a través de los Archivos Nacionales, incluye material desclasificado de la Agencia de Seguridad Nacional, informes históricos de búsqueda naval, mapas de vuelo, análisis de comunicaciones y evaluaciones de inteligencia previamente restringidas. Gabbard describió la divulgación como parte de un esfuerzo por “arrojar luz sobre la desaparición de una querida aviadora estadounidense” y restablecer la confianza del público en las agencias de inteligencia del país.
El Vuelo Final de Earhart: Una Misión Plagada de Riesgos
Salida y Preparativos
Según los documentos, el Lockheed Electra de Earhart despegó de Lae, Nueva Guinea, poco después de la medianoche del 2 de julio de 1937, con rumbo a la Isla Howland, un pequeño atolón en el Pacífico central. La aeronave transportaba alrededor de 1.100 galones de combustible, lo que le daba una autonomía estimada de 24 horas, dependiendo de la configuración del motor y de los vientos en contra. El alcance en aire en calma del Electra, de 3.120 millas náuticas, era justo suficiente para esa etapa del viaje alrededor del mundo.
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Earhart y su navegante Fred Noonan llevaban suministros de emergencia, que incluían una pequeña balsa salvavidas de goma, bengalas y una radio funcional capaz de transmitir en 500, 3105 y 6210 kHz bajo la señal de llamada KHAQQ. Los pronósticos meteorológicos advertían de vientos cambiantes, del este-sureste a 12–15 nudos cerca de Lae, que se fortalecían y cambiaban de dirección más cerca de Howland, lo que posteriormente afectó la navegación.
Los Últimos Contactos de Radio
Últimas Posiciones Verificadas
El último informe de posición verificado llegó a las 0720 GCT, situando a la aeronave en 4°33′ Sur, 159°06′ Este, viajando a 111 nudos. Los mensajes posteriores se volvieron fragmentarios. Para cuando el cutter de la Guardia Costera Itasca comenzó a recibir transmisiones, Earhart informó que estaba “a 100 millas”, luego “sobre la isla pero sin avistar tierra”, y más tarde que estaba dando vueltas mientras solicitaba bearings de radio.
El Itasca podía oír a Earhart con claridad, pero ella no podía escuchar las respuestas del barco. No se establecieron bearings de radiogoniometría útiles. En su último mensaje confirmado, Earhart declaró que estaba “en la línea 157–337 rumbo norte y sur”, interpretado como un último intento de interceptar la línea de longitud de Howland. Según los cálculos, es probable que le quedara menos de una hora de combustible. Grandes bancos de nubes al norte y noroeste de Howland pudieron haber ocultado las referencias visuales.
La Respuesta Inmediata y el Esfuerzo de Búsqueda Histórico
Operaciones de Búsqueda
Cuando Earhart no apareció, el Itasca mantuvo su posición frente a Howland, echando columnas de humo con la esperanza de que el Electra pudiera avistar el barco. Los informes detallan los movimientos del buque y los intentos de coordinar con el puesto de radio de Howland. Mensajes interceptados, incluido uno de Wailupe, “MÁS ALLÁ DE HOWLAND. NO PODEMOS MANTENERNOS MUCHO MÁS TIEMPO SOBRE EL AGUA. CERRANDO.”, impulsaron búsquedas al norte de la isla. Otros informes, procedentes de lugares tan distantes como Australia, Fiyi y Wyoming, fueron posteriormente descartados como engaños.
En un plazo de 48 horas, la Armada de los Estados Unidos lanzó una de las mayores búsquedas marítimas de la historia. Acorazados, portaaviones, destructores, cutters e hidroaviones cubrieron miles de millas cuadradas. Solo los aviones del USS Lexington inspeccionaron más de 150.000 millas cuadradas entre el 13 y el 18 de julio. Los aviones de búsqueda examinaron cadenas de islas en los grupos Fénix y Gilbert, interrogando a los lugareños, pero no se encontró rastro del Electra, la balsa o la tripulación.
La Armada estimó una trayectoria de deriva para un posible punto de amerizaje entre 2°–5° de latitud Norte y 175°–179° de longitud Este, basándose en los vientos, las corrientes y la última llamada de línea de posición de Earhart.
Los expedientes incluyen correspondencia con Japón e información clasificada del Gobierno. Crédito de la foto: Archivo Nacional de EE. UU.Expedición a Nikumaroro: Esfuerzos Modernos para Localizar a Earhart
Resumen de la Expedición
El 1 de noviembre, un equipo de 16 miembros inició una misión para investigar posibles restos en la Isla Nikumaroro en el Pacífico Sur. Coordinado por la Universidad de Purdue y el Instituto de Legado Arqueológico, el equipo utiliza reconocimiento aéreo, excavación y escaneo submarino para examinar anomalías en una laguna que podrían ser vestigios del Lockheed 10-E Electra de Earhart.
Las imágenes de drone que muestran el ‘Objeto Taraia‘ han renovado el interés global y proporcionado un objetivo claro para la expedición. Más allá de resolver un misterio histórico, la misión subraya el legado de Earhart en la aviación y las STEM, inspirando a futuras generaciones de investigadores y exploradores.
Significado Nacional e Histórico de los Expedientes Desclasificados
Contexto Histórico
Para historiadores y expertos en aviación, esta publicación coordinada representa un cambio radical. Décadas de especulación sobre la desaparición de Earhart, que van desde el error de navegación hasta teorías de hundimiento tras el impacto, e incluso la detención por fuerzas extranjeras, pueden ahora examinarse junto con material de archivo de la era de la inteligencia.
Consolidación de Registros
La iniciativa consolida todos los registros federales sobre Earhart en un solo lugar, permitiendo al público examinar la pista investigativa de múltiples agencias de manera simultánea. Herramientas modernas, como la cartografía por satélite, la imagen del lecho marino y la triangulación asistida por IA, podrían aplicarse ahora a estas áreas de búsqueda documentadas, potentially reabriendo partes de la investigación.
Resumen
Los expedientes desclasificados incluyen informes de la Armada, registros de radio y mapas que aclaran el último vuelo de Earhart.
La transmisión final probablemente ocurrió con menos de una hora de combustible restante; el clima complicó la navegación.
La búsqueda de 1937 fue de una escala sin precedentes pero no arrojó rastro de la aeronave o la tripulación.
Una expedición moderna está investigando la Isla Nikumaroro en busca de posibles restos.
Lo Que Sigue
El proceso de desclasificación está en curso, con las agencias estadounidenses revisando archivos en busca de material adicional que se publicará de forma progresiva. Los lotes futuros podrían incluir correspondencia diplomática de finales de la década de 1930, informes adicionales de inteligencia naval y análisis de la era inicial de la Guerra Fría.
A los quince días de la búsqueda en Nikumaroro, el equipo continúa examinando la laguna y el terreno circundante, con la esperanza de descubrir evidencias que podrían finalmente explicar lo ocurrido durante el vuelo final de Earhart. Historiadores, investigadores y entusiastas de la aviación siguen de cerca tanto la expedición como los recién publicados registros, mientras la tecnología moderna y la investigación de archivo ofrecen juntas la mejor oportunidad hasta ahora para resolver uno de los misterios más duraderos del siglo XX.
Puede consultar los archivos clasificados aquí
