NUEVA YORK – Los abogados de Luigi Mangione alegan que la decisión de la Fiscal General Pam Bondi de solicitar la pena de muerte en su contra por el asesinato del CEO de UnitedHealthcare, Brian Thompson, estuvo viciada por su trabajo anterior como lobista en una firma que representaba a la empresa matriz del asegurador.
Bondi era socia en Ballard Partners antes de encabezar la acusación del Departamento de Justicia para convertir el proceso federal contra Mangione en un caso capital, creando un "profundo conflicto de interés" que violó sus derechos al debido proceso, según escribieron sus abogados en un documento presentado el viernes. Piden que se prohiba a los fiscales buscar la pena de muerte y que se desestimen algunos cargos. Una audiencia está programada para el 9 de enero.
Al involucrarse en la decisión de la pena muerte y hacer declaraciones públicas sugiriendo que Mangione merece la ejecución, Bondi rompió una promesa que hizo antes de asumir el cargo en febrero, de seguir regulaciones éticas y abstenerse de asuntos relacionados con clientes de Ballard por un año, dijeron los abogados de Mangione.
Argumentaron que Bondi ha seguido beneficiándose de su trabajo para Ballard —y, indirectamente, del trabajo de esta para UnitedHealth Group— mediante un acuerdo de reparto de ganancias con la firma de lobbying y un plan de contribuciones definidas que esta administra.
La "misma persona" facultada para buscar la muerte de Mangione "tiene un interés económico en el caso que está procesando", escribieron sus abogados. Su conflicto de interés "debió haberla llevado a excusarse de tomar decisiones en este caso", añadieron.
Se dejaron mensajes solicitando comentarios al Departamento de Justicia y a Ballard Partners, pero no se a respondido.
Bondi anunció en abril que dirigía a los fiscales federales de Manhattan para que buscaran la pena de muerte, declarando incluso antes de que Mangione fuera formalmente acusado que el castigo capital estaba justificado por un "asesinato premeditado y a sangre fría que conmocionó a Estados Unidos".
Thompson, de 50 años, fue asesinado el 4 de diciembre de 2024 mientras caminaba hacia un hotel de Manhattan para la conferencia anual de inversores de UnitedHealth Group. Un video de vigilancia muestra a un hombre enmascarado disparándole por la espalda. La policía dice que en la munición estaban escritas las palabras "retrasar", "negar" y "deponer", imitando una frase usada para describir cómo las aseguradoras evitan pagar reclamaciones.
Mangione, de 27 años, heredero de una familia adinerada de Maryland y educado en la Ivy League, fue arrestado cinco días después en un McDonald’s en Altoona, Pensilvania, a unos 370 kilómetros al oeste de Manhattan. Se ha declarado inocente de los cargos federales y estatales de asesinato. Los cargos estatales conllevan la posibilidad de cadena perpetua. Ningún juicio ha sido programado todavía.
La presentación del viernes centró la atención nuevamente en el caso federal de Mangione, un día después de que terminara una larga audiencia preliminar en su caso estatal, donde buscaba impedir que los fiscales usaran ciertas evidencias halladas durante su arresto, como un arma que según la policía coincidía con la usada para matar a Thompson y una libreta donde presuntamente describía su intención de "liquidar" a un ejecutivo de seguros de salud. No se espera una decisión hasta mayo.
El equipo de defensa de Mangione, liderado por el dúo de esposos Karen Friedman-Agnifilo y Marc Agnifilo, se enfocó en el pasado laboral de Bondi como lobista para convencer a la jueza federal Margaret Garnett de descartar el castigo capital, desestimar algunos cargos y excluir las mismas evidencias que quieren suprimir en el caso estatal.
En una presentación de septiembre, los abogados de Mangione alegaron que el anuncio de Bondi de ordenar buscar la pena de muerte —seguido de publicaciones en Instagram y una aparición en TV— mostraba que la decisión se basaba "en la política, no en los méritos". También dijeron que sus comentarios afectaron el proceso del gran jurado que resultó en su acusación semanas después.
Las declaraciones de Bondi y otras acciones oficiales —incluyendo un perp walk muy coreografiado donde Mangione fue llevado por un muelle de Manhattan por agentes armados, y el desacato de la administración Trump a los procedimientos establecidos para la pena de muerte— "han violado los derechos constitucionales y estatutarios del Sr. Mangione y han perjudicado fatalmente este caso de pena capital", dijeron sus abogados.
En un documento presentado el mes pasado, los fiscales federales argumentaron que "la publicidad previa al juicio, incluso siendo intensa, no es en sí misma un defecto constitucional". En lugar de desestimar el caso o prohibir la pena de muerte, afirmaron que las preocupaciones de la defensa se pueden aliviar cuestionando cuidadosamente a los posibles jurados sobre su conocimiento del caso y asegurando que se respeten los derechos de Mangione en el juicio.
"Lo que el acusado presenta como una crisis constitucional es solo un reempaquetado de argumentos" rechazados en casos anteriores, dijeron los fiscales. "Nada justifica el desestimación de la acusación o la exclusión categórica de un castigo autorizado por el Congreso".
Los abogados de Mangione dijeron que quieren investigar los vínculos de Bondi con Ballard y la relación de la firma con UnitedHealth Group, y pedirán varios materiales, incluyendo detalles de la compensación de Bondi por parte de la firma, cualquier instrucción que haya dado a empleados del Departamento de Justicia sobre el caso o UnitedHealthcare, y testimonio bajo juramento de "todas las personas con conocimiento personal de los asuntos relevantes".
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