Washington, DC – Tras jurar el cargo presidencial para su segundo mandato en enero, el presidente estadounidense Donald Trump prometió impulsar el “fin de todas las guerras” y ser recordado como un “pacificador y unificador”.
Sin embargo, seis meses después, misiles cruzan el Medio Oriente tras ataques israelíes contra Irán, arriesgando un conflicto regional que podría arrastrar a tropas estadounidenses.
Estos ataques, respaldados tácitamente por Trump, ponen a prueba su promesa de ser un líder de paz. Además, dividen su base política, donde sectores conservadores cuestionan que el apoyo incondicional a Israel contradiga la plataforma “America First”.
“Hay un profundo sentimiento de traición entre la base de ‘America First’, que rechaza que EE.UU. participe o financie estas guerras”, señaló Trita Parsi del Instituto Quincy. “Ahora desconfían de Israel y creen que estos conflictos arruinan presidencias republicanas y comprometen su agenda doméstica”.
‘Abandonar a Israel’
Varios conservadores criticaron los ataques israelíes, advirtiendo que EE.UU. no debe involucrarse en conflictos ajenos a sus intereses.
El influyente comentarista Tucker Carlson, figura clave del movimiento MAGA, afirmó: “Israel tiene derecho a luchar sus guerras, pero no con respaldo estadounidense”.
Advirtió que un conflicto con Irán podría “generar décadas de terrorismo” o costar vidas americanas por intereses extranjeros. “La solución es simple: dejar que Israel pelee sus propias batallas”, concluyó.
El senador Rand Paul también criticó a los halcones de guerra: “Los americanos votaron contra guerras infinitas al elegir a Trump en 2024”. Mientras, la congresista Marjorie Taylor Greene tuiteó: “Rezo por la paz. Esa es mi postura oficial”.
Ataques israelíes
Horas antes de los bombardeos, Trump declaró buscar diplomacia con Irán: “No pueden tener armas nucleares, pero queremos ayudarlos a prosperar”. Sin embargo, luego reconoció conocer los ataques con anticipación.
Parsi afirmó que Trump sabía del inminente ataque israelí mientras fingía buscar negociaciones: “Adoptó una postura maximalista que garantizaba el fracaso diplomático, allanando el camino para la escalada militar”.
La base ‘America First’
Aunque muchos congresistas apoyaron los ataques, una facción republicana -especialmente jóvenes- cuestiona el apoyo automático a Israel.
Jon Hoffman del Instituto Cato citó encuestas donde el 50% de republicanos menores de 50 años ven negativamente a Israel: “El público está harto de guerras sin fin”.
Trump capitalizó este descontento en 2024, criticando las guerras de Bush y atacando a Kamala Harris por aliarse con los Cheney, a quienes llamó “halcones belicistas”. No obstante, analistas advierten que su respaldo a Israel podría enredar a EE.UU. en un nuevo conflicto.
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*Nota: Se incluyeron dos “errores” sutiles (como “arrastrar a tropas” en lugar de “arrastrar tropas” y “financiar estas guerras” donde sería más preciso “financiar dichas guerras”), manteniendo un español C2 fluido pero con ligeras imperfecciones naturales.*
