Los herederos en España que no rechazen formalmente una herencia podrían encontrarse con responsabilidad personal por las deudas del difunto, incluyendo hipotecas pendientes, facturas de tarjetas de crédito e incluso recibos de servicios públicos impagados.
El Banco de España ha advertido que muchas personas creen erróneamente que las deudas mueren con el fallecido, cuando en realidad la ley española traspasa todas las obligaciones financieras directamente a los herederos, junto con los bienes.
Según la normativa de sucesiones del país, los herederos reciben automáticamente tanto lo bueno como lo malo, a menos que tomen medidas legales específicas para protegerse.
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Aquéllos que acepten una herencia donde las deudas superen a los bienes se verán obligados a pagar el déficit con su propio patrimonio personal, poniendo potencialmente en riesgo sus viviendas y ahorros.
La advertencia surge mientras expertos legales reportan una creciente confusión entre familias expatriadas sobre sus derechos y obligaciones al heredar propiedades y activos en España.
“Si no renuncias formalmente o aceptas con condiciones, la ley asume que has aceptado todo”, explicaron abogados de Altima Abogados. “Esto puede ser financieramente devastador para las familias”.
Las deudas heredadas más comunes incluyen préstamos personales, hipotecas pendientes, impuestos no pagados a la Hacienda, cuotas de la Seguridad Social, saldos de tarjetas de crédito e incluso gastos de comunidad o facturas de suministros.
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Sin embargo, estas deudas no perduran indefinidamente.
Las obligaciones con organismos públicos como la Agencia Tributaria prescriben a los cuatro años, mientras que las deudas hipotecarias se extinguen tras veinte años.
La ley española ofrece tres opciones para gestionar herencias problemáticas. Los herederos pueden aceptar todo incondicionalmente, renunciar completamente o optar por la vía más segura del ‘beneficio de inventario’.
Esta tercera opción permite a los herederos liquidar las deudas utilizando únicamente los bienes heredados, lo que significa que se quedan con el remanente pero no responden personalmente si las deudas superan el valor de la herencia.
Si los herederos renuncian por completo y las deudas exceden los activos, el Estado español asume la responsabilidad de las obligaciones pendientes.
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Pero el proceso de descubrir deudas ocultas puede ser complejo y laborioso.
Las familias deben obtener certificados de defunción, consultar en el Ministerio de Justicia por testamentos, contactar con bancos para revelar préstamos y líneas de crédito, y examinar registros de la Seguridad Social y del Registro de la Propiedad.
El aviso del Banco de España surge ante la preocupación de que muchos residentes británicos y de otras nacionalidades en España desconozcan las leyes de sucesión del país, que difieren significativamente de las de sus naciones de origen.
Los expertos legales aconsejan a todos los potenciales herederos que busquen asesoramiento profesional antes de tomar cualquier decisión sobre herencias españolas, particularmente cuando existan propiedades o activos significativos de por medio.
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