Los conductores en la región Poniente de Almeríá por fin pueden respirar tranquilos. Después de ocho meses de interrupción, la autovía A-7 en Balanegra reabre al tráfico el jueves 17 de julio. El tramo de carretera había estado cerrado desde noviembre de 2024, tras un colapso mayor de una tubería de drenaje provocado por las fuertes lluvias durante una DANA.
El Ministerio de Transporte confirmó que el flujo completo de tráfico se reanudará en ambas direcciones a lo largo del sección afectada cerca del kilómetro 828.86. Los trabajos de emergencias incluyeron el reemplazo de la estructura de drenaje dañada con dos nuevos sistemas reforzados, un gran conducto de concreto y una estructura prefabricada tri-celular, diseñada para soportar futuros eventos meteorológicos.
A lo largo del prolongado cierre, el tráfico fue desviado a la N-340A a través de rotondas temporales, causando retrasos significativos para los desplazamientos y el transporte de mercancías. Políticos locales habían llamado repetidamente por cronogramas más claros tras promesas iniciales que sugerían un cierre solo breve. Aunque la carretera se reabrirá esta semana, pequeños trabajos finales, incluyendo caminos de acceso y ajustes en el lecho del río, continuarán sin un gran impacto en el tráfico. Las autoridades también han destacado que las estructuras temporales, señalización, y la superficie de la carretera se han restaurado completamente para garantizar la seguridad de los conductores.
La reapertura es una buena noticia para los residentes y los negocios en la zona, marcando el fin de meses de congestión y desvíos. Con la temporada de vacaciones de verano en pleno apogeo, se espera que la autovía restaurada alivie la presión en los viajes a través del concurrido corredor costero de Almeríá.